lunes, 29 de octubre de 2018

Un pacto de silencio para ocultar el papel de la OTAN en el resurgimiento del fascismo

El año pasado la OTAN promocionó un vídeo de un grupo nazi letón, llamado los “Hermanos del Bosque” que, como en caso de los yihadistas, convirtió en luchadores contra la URSS. Además de una reescritura de la historia, fue una llamada al terrorismo contra los rusos y contra Rusia.

Los “Hermanos del Bosque” eran una organización nazi que en 1945, con el apoyo del espionaje de Estados Unidos, se negó a rendirse y pasaron a ejecutar acciones terroristas en el interior de la URSS durante una década.

El vídeo de la OTAN comienza con una confusión entre los soldados “rusos” y el ejército “soviético” para indicar al espectador que los “Hermanos” luchaban contra los rusos y no contra los soviéticos (ya que los letones también formaban parte del ejército soviético).

La OTAN quería inculcar que unos pocos hombres, civiles inocentes, obligados por la situación, lucharon contra el “ocupante ruso” que, después de la Segunda Guerra Mundial,
se había apoderado de Letonia por la fuerza.

En realidad, hay muchos que piensan así: los países del este de Europa se convirtieron en “satélites” de la URSS a la fuerza, al ser “ocupados” militarmente por el Ejército Rojo al final de la Segunda Guerra Mundial. A los que dicen tales estupideces no se les ha ocurrido pensar en Austria, que también fue liberada y ocupada por el Ejército Rojo...

Como en el caso de los demás países Bálticos, la independencia de Letonia tuvo lugar pocos años después de la revolución de 1917, es decir, que no se debió sólo a los letones sino a los revolucionarios que acabaron con el zarismo, de los que la mayor parte eran rusos y entre los cuales también había letones.

El vídeo no explica nada de eso, como es natural. Lo que aparece es una lucha, supuestamente patriótica y nacionalista, de los letones contra los “ocupantes” soviéticos.

Es típico de la propaganda imperialista presentar la lucha de clases como una lucha nacional o religiosa. La OTAN no puede admitir que la URSS aplastó en la guerra y después de ella a los nazis letones. El carácter nazi desaparece para poner en primer plano la represión, típicamente “stalinista” e indiscriminada contra la población letona por el sólo hecho de ser letona.

Entre 1941 y 1945, la Legión Letona, una unidad de la Waffen SS, se componía de dos divisiones de Granaderos, la 15 y la 19 que participaron en la persecución de comunistas, tiroteos masivos contra la población civil, pogromos y limpieza étnica contra los judíos.

Sólo en el interior de Letonia entre 1941 y 1945 se crearon exactamente 46 prisiones, 23 campos de concentración y 48 guetos judíos. Las SS letonas y sus colaboradores asesinaron a 313.798 civiles (incluidos 39.835 niños) y 330.032 soldados soviéticos.

En el otoño de 1941, las SS formaron en el Báltico batallones de autodefensa, una especie de milicia que ejerció labores típicas de apoyo a la policía. En Letonia se formaron 41 batallones con 300 a 600 efectivos, 23 en Lituania y 26 en Estonia.

Algunos de ellos fueron enviados a luchar contra la guerrilla soviética en la región rusa de Pskov y en Bielorrusia.

A medida que avanzaba la guerra, y con ella la derrota nazi, los miembros de los batallones letones se fueron integrando en las unidades diezmadas de la Waffen SS: brigadas motorizadas, de voluntarios, etc.

Estos matones fueron quienes luego llenaron las filas de los “Hermanos del Bosque”. La OTAN oculta que dicha organización fue creada y financiada por el espionaje imperialista después de la Segunda Guerra Mundial por lo mismo de siempre: para acorralar a la URSS, para impedir que pudiera disfrutar de un minuto de reposo.

El espionaje imperialista subcontrató a los antiguos policías letones, a los colaboracionistas de la ocupación y a los oficiales y soldados letones que trabajaron para las SS.

Hasta mediados de la década de los años cincuenta los “Hermanos del Bosque” llevaron a cabo más de 3.000 atentados terroristas, principalmente contra la población civil.

El vídeo de la OTAN tampoco habla de esto porque no puede vincular al fascismo con el imperialismo y con Estados Unidos. Los papanatas tampoco lo hacen, ni tampoco vinculan a la OTAN con la Red Gladio o con los crímenes fascistas de los años setenta en Europa.

Si alguien se cree que estamos hablando de batallitas propias del pasado, se equivoca: cada año una manifestación nazi desfila por las calles de Riga, dentro de la Unión Europea, para homenajear a los fieles servidores del III Reich.

¿Eso no forma parte del auge del fascismo y “la ultraderecha”?, ¿por qué nadie habla de ello, ni la OTAN ni los “alternativos”?

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