sábado, 23 de abril de 2022

Más cerca del final


En las últimas horas, más de mil marines ucranianos se han rendido en Mariupol, los mismos que hasta ahora Kiev había intentado convertir el “héroes incorruptibles”. ¿Qué les espera a los soldados ucranianos en cautividad, qué procedimientos van a tener que pasar y cómo puede afectar a la moral de otros soldados ucranianos una rendición tan masiva?

“En la ciudad de Mariupol, cerca de la fábrica de Hierro y Acero Ilich, a consecuencia de las exitosas acciones ofensivas de las Fuerzas Armadas Rusas y de

las unidades de las milicias de la República Popular de Donetsk, 1026 miembros de la 36ª Brigada de Marines han depuesto voluntariamente las armas y se han entregado”, afirmó el miércoles el mayor-general Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa. Konashenkov explicó que, entre esas personas hay 162 oficiales y 47 mujeres. “151 soldados ucranianos de la 36ª Brigada que se encontraban heridos han recibido atención médica primaria en el lugar, tras lo cual han sido trasladados al hospital municipal de Mariupol para recibir tratamiento”, añadió.

Antes, ya habían informado de la rendición los corresponsales militares Alexander Sladkov y Semyon Pegov. Como publicó Vzglyad, el lunes por la noche, un grupo de marines ucranianos que ocupaban posiciones en Azovmash (Combinada Ilich) realizaron un intento de romper el cerco poniendo una Z en su equipamiento. Sin embargo, la maniobra fue detectada a tiempo y la columna de vehículos ucranianos fue atacada con artillería, por lo que los soldados trataron de escapar por los campos, pero fueron atrapados.

Según el Ministerio de Defensa de Rusia, a consecuencia del incidente, fueron eliminados tres tanques ucranianos, cinco vehículos de infantería, siete camiones y hasta cincuenta soldados perdieron la vida. Otros 42 soldados ucranianos depusieron voluntariamente las armas y se entregaron. El reportero Alexander Sladkov publicó un video en el que se comunica con los soldados ucranianos tras el intento de fuga.

El domingo pasado, Ramzan Kadyrov, líder de Chechenia, había apelado a los militares ucranianos a no perder la oportunidad de rendirse a los soldados rusos. El viernes, Kadyrov había anunciado que Mariupol estaba libre de nacionalistas al 98%. Según sus datos, solo restaban ciertas zonas fortificadas, incluyendo la planta Azovstal, que ha sido convertida en una “verdadera fortaleza”. Ese mismo día, las tropas de la RPD tomaron el control de Mariupol, liberando así a un gran número de prisioneros y rehenes. El jefe adjunto de la milicia de la RPD, Eduard Basurin, añadió que la operación para la liberación de Mariupol llega a su fin.

El Ministerio de Defensa informó de que, según los resultados de la interceptación de mensajes de radio, además de los nazis del batallón Azov y los remanentes del Ejército Ucraniano, hay un número significativo de mercenarios extranjeros en las zonas ocupadas de la ciudad. Se han detectado conversaciones en otros seis idiomas, fundamentalmente europeos, además de ruso y ucraniano.

“Inicialmente nos encomendaron la tarea de prepararnos para hasta 35,000 prisioneros de guerra en el territorio de Donbass. Así que en ese sentido no va a haber problemas”, afirmó Alexander Jodakovsky, comandante del batallón Vostok, que también apuntó que cada soldado que se ha rendido será sometido a un “filtrado estricto”. “Está claro que no será posible establecer cuantas rondas disparó cada uno en nuestra dirección, esa tarea no es necesaria. Son personal militar, lo que significa que se respetarán las reglas que se aplican en este caso a los combatientes. Son contendientes en la guerra, así que sus acciones no son consideradas según el código penal”, añadió.

Jodakovsky afirmó también que de los mil prisioneros, más de un tercio precisan de atención médica. “En este momento, unos 300 están heridos, 90 no pueden caminar. Se les suministrará toda la asistencia médica necesaria y también tenemos los recursos para hacerlo. Si es necesario, tendrán acceso a los especialistas”, garantizó.

El comandante del batallón Vostok también insistió en que este tipo de situaciones causan mucha presión para el enemigo, que aún sigue en Mariupol. “Incluso los primeros pequeños grupos que se entregaron tuvieron un impacto en la moral de combate de los militares ucranianos. Y esto es evidente por el creciente tamaño de los grupos que se entregan. Hay que decir que sigue habiendo muchos efectivos en la ciudad. El enemigo aún ocupa bloques de la ciudad y se resiste a ser empujado hacia la zona industrial. Saben que será más fácil acabar con ellos usando la aviación allí”, explicó Jodakovsky.

“En general, el puerto está prácticamente bajo nuestro control, así que es imposible que las fuerzas enemigas escapen por mar. Es decir, se encuentran en una situación en la que lo único que pueden hacer es moverse de un sitio a otro”, añadió. “El enemigo tiene dos opciones: o luchar hasta el final o rendirse. Y teniendo en cuenta que prácticamente no tienen munición, suministros o medicinas, naturalmente han elegido la segunda opción”.

El diputado de la RPD Vladislav Berdichevsky, por su parte, afirmó que la milicia local no tiene problemas para trabajar con los prisioneros ucranianos. En ocasiones, las negociaciones con ellos comienzan en las redes sociales. Así lo explicó también el corresponsal Alexander Sladkov. “En los últimos ocho años, nuestros soldados han conseguido cierta experiencia trabajando con los prisioneros de guerra ucranianos. Serán ubicados en instituciones penitenciarias. Habrá un filtrado, interrogatorios para saber dónde estuvo cada cuál”, afirmó Berdichevsky. “Quienes hayan participado en crímenes serán castigados y el resto, según tengo entendido, serán intercambiados. Pero si se sabe que alguna persona en concreto mató civiles, no lo entregaremos en ningún intercambio”, añadió.

“Hay quienes opinan que debemos separar al batallón Azov y las Fuerzas Armadas de Ucrania, pero yo no lo creo. Durante ocho años, les han lavado el cerebro hasta tal punto, que no hay una diferencia real entre ellos. Todos están ahí por contrato. Eran conscientes de que iban a matar población en Donbass”, insistió Berdichevsky, que cree que sigue habiendo muchos soldados ucranianos en Azovstal y en Ilich.

Sin embargo, Ucrania prefiere mantener el silencio. “Si miras las páginas públicas ucranianas, nadie habla de rendición. Esta información está siendo deliberadamente ocultada para no desmoralizar a las tropas. Les dicen que la victoria está cerca, que pronto les llevarán armas, que derrotarán a todo el mundo y llegarán a Moscú. Pero el número de soldados que se rinden aumenta, lo que nos acerca más a la liberación completa de Mariupol”, concluyó el diputado.

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