El Gobierno de EE.UU. ha informado este lunes que no renovará el Estatus Temporario de Protección (TPS, en inglés) a más 200.000 salvadoreños que tenían la autorización de vivir en EE.UU. por más de una década, aseguran los medios locales.
Según la decisión tomada por la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, estos salvadoreños tienen plazo hasta septiembre de 2019 para abandonar Estados Unidos o encontrar una forma de obtener la residencia legal, informa el periódico local The Washington Post.
Estados Unidos concedió permisos de forma extraordinaria a los salvadoreños después de que hubo dos terremotos mortíferos en ese país centroamericano en enero y febrero de
2001.
“Basada en una cuidadosa consideración de la información disponible (...) la Secretaria de Seguridad Interna determinó que las condiciones originales causada por el terremoto de 2001 ya no existen”, por ello, “la actual designación de TPS (para los salvadoreños) debe ser extinta”, ha anunciado un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Al respecto, el DHS ha divulgado una nota de prensa en la que detalla que Washington ha deportado a El Salvador a más de 39.000 ciudadanos en los últimos dos años.
“Eso demuestra que la incapacidad temporaria de El Salvador de regresar adecuadamente a sus nacionales después del terremoto ha sido atendida”, reza el texto.
La Administración de Trump anunció en septiembre pasado que será anulado el plan Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), que protege de la deportación a los indocumentados que llegaron a EE.UU. de niños, a partir del próximo mes de marzo, y los TPS de nicaragüenses y haitianos, a partir de enero y julio de 2019, respectivamente.
Igualmente, volverá a revisar el TPS otorgado a unos 60.000 hondureños en julio próximo, cuando vence una extensión de seis meses que se les otorgó.
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