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jueves, 5 de diciembre de 2019

Zelensky y “esa gente”

Ucrania sigue soñando con la limpieza étnica. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha compartido su maravillosa visión sobre el tema de qué hacer con los residentes pro-rusos de Donbass. Y resulta que su opinión no está muy lejos de la de los banderistas que proponen “maleta-estación-Rusia”, que generosamente extienden también a los residentes de Crimea. En una entrevista concedida al diario liberal alemán Der Spiegel, Zelensky abiertamente les “aconsejó” abandonar Donbass:

“Se ha llegado a sugerir que la mayoría de la gente quiere vivir en Rusia. No es cierto. Creo y sé que hay personas que están a favor de Ucrania. Al mismo tiempo, hay también indecisos. Finalmente, están también quienes están por Rusia. Aquellos que están a favor de Rusia podrán marcharse a Rusia, que ahora distribuye ilegalmente pasaportes rusos.
Todo el mundo tiene derecho a elegir dónde quiere vivir.

Está mal vivir en Ucrania, considerarlo territorio de Rusia y obtener pasaportes rusos. No funciona así.

Quienes tengan pasaporte ruso y ucraniano y piensen que van a conseguir prestaciones sociales en ambos países, han perdido el norte”.

“No tengo derecho moral a quejarme. Debemos recuperar a esa gente y luchar por ella. Pero no lucharía por personas que se consideran únicamente rusas”.

Esta retórica suena familiar, ¿verdad? La lucha de Zelensky y otros como él por el pueblo sigue vinculada a la expulsión de Donbass de todos aquellos que no aceptaron el golpe fascista que se produjo en Kiev y la orgía posterior que se dio en Ucrania. Como no lo aceptaron voluntariamente, tratan de imponer los resultados y consecuencias del golpe de Estado y rampante neonazismo por la fuerza y por la guerra, que dura ya casi seis años.

La reciente filtración de los planes de limpieza étnica en Donbass del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania no ha sido refutada: quieren deshacerse de la “población equivocada”, la que no comparte las políticas rusófobas del régimen de Kiev, ya sea por medio de su marcha a Rusia (que Zelensky confirmó con sus declaraciones en Der Spiegel) o por su expulsión y asentamiento de población de Ucrania central y occidental para sustituir así a la población de Donbass por fieles ucranianos arios.

Incluso según las encuestas ucranianas, la mayor parte de la población de Donbass quiere vivir en Rusia y no a base de abandonar sus casas sino por medio de que toda la región sea parte de Rusia. Así que los deseos de Zelensky implican que se marche al menos la mitad de la población de Donbass, con el consiguiente cambio en la composición étnica, lo que es, de facto, una propuesta de limpieza étnica. En esto, la retórica de Zelensky no difiere de la que mostró en tantas ocasiones Poroshenko, así que documentos como el plan de “reintegración de Donbass” [del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional] no son especialmente sorprendentes. Lo sorprendente sería que no trataran el tema y no pretendieran una limpieza étnica de Donbass y una eliminación de la disidencia.

Otra cuestión es que este tan esperado deseo no se corresponde con la realidad. En el caso de Crimea, el intento de banderización y de introducir la rusofobia llevó directamente a la pérdida de Crimea y quienes cogieron la maleta y se fueron a la estación de Crimea fueron los fans de las camisas bordadas y cacerolas en la cabeza.

En el caso de Donbass, los deseos de “maleta-estación-Rusia” ya han tenido resultados claros. En primer lugar, en Donbass ya no funcionan las instituciones ucranianas. Después dejó de estar vigente la legislación ucraniana y se pasó a la legislación rusa. Dejaron de funcionar los bancos ucranianos y gran parte de las empresas giraron hacia Rusia en busca de intermediarios para exportar su productos evitando a Ucrania y el carbón de Donbass se vende a Ucrania a través de Rusia y Bielorrusia. Y la población que ha obtenido pasaportes rusos no tiene intención de desaparecer, seguirá aumentando. El significado de todo ello se puede comprender al estudiar los ejemplos de Osetia del Sur y Abjasia.

Así que todos los intentos de Zelensky de copiar la retórica de Poroshenko son solo un recordatorio del actual proceso que atraviesa Donbass para abandonar las estructuras de Ucrania, no solo de facto sino también de iure, ya que es imposible vivir en un país con aquellos que quieren que se produzca una limpieza étnica en la región y abiertamente apoyan el neonazismo y el colaboracionismo. De hecho, ese es el motivo por el que la guerra continúa: en términos civiles, la Ucrania banderista no tiene absolutamente nada que ofrecer a Donbass.

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