Los misiles sirios S-300 no pueden ser expuestos a ningún ataque aéreo.
Los expertos militares creen que cualquier intento de atacar a los misiles S-300B en Siria están destinados al fracaso.
Ni aviones ni misiles pueden atacar los S-300 llevados a Siria recientemente, dado que ellos tienen la capacidad de destruir aviones, drones y misiles desde una larga distancia (de 200 a 300 kms) y puede atacar seis blancos simultáneamente.
Además, existen sistemas de defensa aérea de corto alcance como el Pantsir-S1, que utiliza misiles y obuses de artillería y pueden servir para proteger a sistemas de mayor alcance como el S-300 de ataques a corta distancia.
Este sistema puede destruir objetivos a una distancia de hasta 20 kms. Puede detectar y abatir hasta cuatro blancos simultáneamente.
El Pantsir-S1 confirmó sus altas capacidades en diciembre, cuando destruyó el misil más
moderno del arsenal israelí, el Laura. Este último es un misil de 5 metros de altura y que pesa 1,7 toneladas.
La combinación de estos sistemas hace casi imposible que un avión israelí pueda penetrar en el espacio aéreo sirio o atacar blancos desde las cercanías al mismo. Rusia ha desplegado además sistemas de perturbación electrónica que pueden desbaratar los sistemas de navegación de aviones y misiles enemigos en Siria.
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