Corea del Norte rechaza reiniciar el diálogo "sin condiciones previas" propuesto por el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson. Un artículo editorial publicado en el periódico Rodong Sinmun atribuye la oferta a "una estratagema" para manipular las opiniones de la comunidad internacional.
"Ofreciéndonos las negociaciones, Estados Unidos está tratando de endosarle a Pionyang la responsabilidad de las crecientes tensiones en la península", afirma la redacción. Washington busca "crear una actitud pertinente en el Consejo de Seguridad de la ONU y adoptar más resoluciones con sanciones contra Corea del Norte, incluyendo su bloqueo marítimo".
La postura norcoreana "permanece inmovible" y el país seguirá desarrollando sus fuerzas
nucleares para poder resistir al enemigo, resume el editorial.
El 12 de diciembre Tillerson propuso retomar el diálogo "sin condiciones previas" en un discurso pronunciado ante el foro del Consejo Atlántico y la Fundación Corea. Varios días después revisó esa idea inicial, aseverando que EE.UU. estará dispuesto a sentarse en la mesa de diálogo solo cuando la otra parte abandone su "conducta amenazante". Tillerson agregó que Pionyang debería "comprobar su derecho a estar en la mesa de negociaciones".
El punto de tensión es el programa norcoreano de desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos, que preocupa tanto a EE.UU. como a todos los países de la región y gran parte de la comunidad internacional. El último impulso fue el lanzamiento desde un polígono norcoreano de un misil balístico intercontinental en la madrugada del 29 de noviembre.
Las consecutivas maniobras de la Marina y la Fuerza Aérea estadounidenses y sus aliados regionales cerca de la península coreana también alimentan esta tensión.
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