El Ejército de Yemen celebra el comienzo de ‘un nuevo capítulo’ en su confrontación con Arabia Saudí tras el disparo de un misil balístico en dirección a Riad.
El Ejército y el movimiento popular yemení Ansarolá han lanzado este martes un misil tipo Burkan H-2 (Volcán) contra el Palacio de Al-Yamamah, en el sur de la capital saudí, Riad, donde las altas autoridades saudíes celebraban una reunión gubernamental.
La televisión saudí confirmó el lanzamiento, pero alegó que el proyectil fue interceptado antes de que causara víctimas mortales.
“El disparo del misil Burkan H-2 en dirección a Riad alabó 1000 días de la resistencia
popular en Yemen (frente a la agresión saudí), y abrió un nuevo capítulo en la confrontación de los yemeníes con el enemigo”, se lee en un comunicado emitido este martes por la unidad de misiles del Ejército yemení.
La nota promete vengarse de Arabia Saudí y sus aliados por el “derramamiento de sangre de gente inocente en Yemen”, “pese al bloqueo” impuesto por Riad y el “apoyo internacional, incluido el de EE.UU.”, que recibe la agresión extranjera a Yemen.
“Palacios, instalaciones militares y petroleras de Arabia Saudí nunca estarán a salvo, pues se encuentran dentro del radio de alcance de los misiles yemeníes”, ha advertido el Ejército yemení.
El líder de Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, ha alabado el disparo del misil Burkan H-2 en represalia por los “bombardeos saudíes contra los palacios presidenciales en Saná (capital de Yemen)” y amenazado con “atacar Riad y Abu Dabi (capital de Emiratos Árabes Unidos, EAU) si continúan las agresiones”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha exigido a Arabia Saudí y sus aliados regionales que pongan fin a la vana y “estúpida guerra” contra Yemen.
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