Cambio de régimen en Nicaragua

Por Roger Harris.- Estados Unidos se ha  dirigido a Nicaragua  para un cambio de régimen. Algunos ex partidarios del presidente nicaragüense Daniel Ortega y su partido sandinista se hacen eco de los puntos de vista de los Estados Unidos  : el "gobierno entero de Ortega ha sido, en esencia, neoliberal. Luego se convierte en autoritario, represivo ".

Uno pensaría que un régimen neoliberal, especialmente si fuera autoritario y represivo, sería solo el boleto para ganarse el favor de Washington.

Amenaza de un buen ejemplo

En palabras de Noam Chomsky, Nicaragua representa una  amenaza de buen ejemplo  para el imperio estadounidense. Desde la victoria electoral de Ortega en 2006, Nicaragua logró lo

siguiente, según  NSCAG , a pesar de ser el segundo país más pobre del hemisferio:

• Las segundas tasas de crecimiento económico más altas y la economía más estable en Centroamérica.
• Único país de la región que produce el 90% de los alimentos que consume.
• La pobreza y la pobreza extrema se redujeron a la mitad; país con la mayor reducción de la pobreza extrema.
• Alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de la ONU de reducir la desnutrición a la mitad.
• Salud y educación básica gratuita.
• El analfabetismo virtualmente eliminado, por debajo del 36% en 2006.
• Crecimiento económico promedio del 5,2% en los últimos 5 años (FMI y Banco Mundial).
• El país más seguro de Centroamérica (Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas) con una de las tasas de criminalidad más bajas de América Latina.
• El más alto nivel de igualdad de género en las Américas (Foro Económico Mundial Global Gender Gap Report 2017).
• No contribuyó al éxodo de inmigrantes a los Estados Unidos, a diferencia de los vecinos Honduras, El Salvador y Guatemala.
• A diferencia de sus vecinos, mantuvo alejados a los cárteles de la droga y fue pionero en la vigilancia comunitaria.
• El Banco Mundial, el FMI y los países de la UE han certificado a Nicaragua para su  uso efectivo  de préstamos y donaciones internacionales. Los fondos se gastaron para los fines que se les dieron, no se desviaron hacia la corrupción

Antes  del 18 de abril , Nicaragua se encontraba entre los países más pacíficos y estables de la región. La violencia de otro modo inexplicable que repentinamente se ha apoderado de Nicaragua debe entenderse en el contexto de su objetivo de cambio de régimen.

Nicaragua ha provocado la ira de los EE. UU. Por las cosas buenas hechas, no las malas.

Además de ser una "amenaza" de un buen ejemplo, Nicaragua está en la  alianza anti-imperialista del  ALBA con Venezuela, Bolivia, Cuba y otros. El ataque a Nicaragua es parte de una estrategia más amplia de los Estados Unidos para romper las alianzas regionales de resistencia al imperio.

Nicaragua regularmente vota contra los EE. UU. En foros internacionales como desafiar las políticas retrógradas de los Estados Unidos sobre el cambio climático. Se está considerando un canal interoceánico a través de Nicaragua, que competiría con el Canal de Panamá. Rusia y China invierten en Nicaragua, compitiendo con capital estadounidense.

La Ley NICA, aprobada por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y ahora ante el Senado, iniciaría una guerra económica diseñada para atacar las condiciones de vida en Nicaragua a través de sanciones económicas, así como también intensificaría la intervención de la inteligencia estadounidense. El objetivo final es derrocar al gobierno de Ortega elegido democráticamente.

Mientras tanto,  USAID anunció  un adicional de $ 1.5 millones "para apoyar la libertad y la democracia en Nicaragua" a través de organizaciones no gubernamentales (ONG) para derrocar al gobierno y "hacer de esto verdaderamente un hemisferio de libertad". Es decir, libertad para el imperio estadounidense.

Las alternativas a Ortega serían peores

Los de la izquierda que también piden la expulsión de Ortega deben aceptar la responsabilidad de lo que viene después. Aquí la lección de Libia es instructiva, donde el reemplazo ha resultado en una   situación mucho peor para el pueblo libio.

Cualquier reemplazo de Ortega sería más, no menos, neoliberal, opresivo y autoritario. Cuando el pueblo nicaragüense, rehén de la guerra de los Contra, respaldada por los Estados Unidos, primero votó la destitución de Ortega en 1990, el gobierno entrante respaldado por Estados Unidos, Violeta Chamorro, trajo un ajuste estructural neoliberal y una economía moribunda.

"Los dictadores no  ganan elecciones justas  por márgenes crecientes", señala el activista solidario Chuck Kaufman, citando el regreso de Ortega en 2006 con un 38% de pluralidad, seguido en 2011 con un 63% y un 72,5% en 2016. La Organización de Estados Americanos oficialmente acompañó y certificó los votos.

Los sandinistas disidentes que se separaron del partido oficial después de la derrota electoral del partido y formaron el MRS (Movimiento de Renovación Sandinista) no son una alternativa progresista. Ahora están cómodamente instalados en   ONG financiadas por los EE. UU. , Regularmente hacen viajes a Washington para rendir homenaje a personas como la Representante Iliana Ros-Lehtinen y el Senador Marco Rubio para cabildear a favor de la Ley NICA. Tampoco representan una fuerza popular, obteniendo menos del 2% en las elecciones nacionales.

Cuando el MRS abandonó el partido sandinista, se llevaron consigo a casi todos los que tenían mejor educación, provenían de entornos más privilegiados y hablaban inglés. Estos disidentes que antes se habían ido, ahora  volvieron a la derecha  en su odio hacia Ortega, tienen muchos lazos con activistas norteamericanos, lo que explica parte de la confusión que existe hoy en Nicaragua.

La mayoría del país progresista en América Central

El mundo, no solo Ortega, ha cambiado desde la década de 1980 cuando la Unión Soviética y sus aliados sirvieron como una fuerza contraria al acoso estadounidense. Lo que fue posible entonces no es lo mismo en el escenario internacional más limitado de hoy.

Nicaragua es el país más progresista en América Central sin un rival cercano. Existe una desconexión entre instar a los nicaragüenses a reemplazar a Ortega con nuevas elecciones y defensa contra las depredaciones del imperialismo estadounidense. Las elecciones inconstitucionales en Nicaragua desestabilizarían aún más una situación profundamente desestabilizada. Dada la impopularidad y la desunión de la oposición y la unidad y la fuerza organizativa de los sandinistas, Ortega probablemente ganaría.

Lo que es más importante, el papel clave de los activistas de la solidaridad en América del Norte es poner fin a la interferencia de los Estados Unidos en Nicaragua para que los nicaragüenses puedan resolver sus propios problemas.

La violencia de derecha desde abril en Nicaragua debe ser entendida como un intento de golpe. Una porción significativa del pueblo nicaragüense se ha  movilizado en torno a su gobierno electo  como se vio en las masivas manifestaciones conmemorativas de la revolución sandinista del 19 de julio.

Por ahora, los de derecha  tranques  (bloqueos) se han desmantelado y los ciudadanos pueden circular libremente de nuevo sin ser sacudido hacia abajo y amenazado. Sin embargo, después de eso, Nicaragua ha sufrido muertes humanas inaceptables, daños masivos a la propiedad pública y una economía herida con la ley debilitante NICA amenazando con aprobar el Senado de los Estados Unidos.

Roger Harris  está en la junta de la  Task Force on the Americas , una organización antiimperialista de derechos humanos de 32 años.