Desde el pasado mes de Junio, han tenido lugar diversas maniobras de la OTAN cerca de Kaliningrado. Varias fotos fueron publicadas en las que se veía a militares norteamericanos estacionados en Alemania trabajando sobre un mapa topográfico de Kaliningrado diseñando escenarios para rodear y tomar el enclave ruso, situado entre Lituania y Polonia, en caso del estallido de un conflicto en Europa.
Es, en este contexto, que Rusia acaba de anunciar el desmantelamiento de una célula del Daesh en Kaliningrado.
Los extremistas arrestados planeaban organizar ataques a gran escala contra el transporte y
otros lugares de alta afluencia. Originarios del norte del Cáucaso, los extremistas tenían un gran arsenal de explosivos. Los oficiales del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) confirmaron el arresto de nueve reclutadores de este grupo, que operaban en la región de Kaliningrado. Las imágenes de su arresto se transmitieron el miércoles 1 de agosto.
Agentes rusos incautaron armas de fuego, municiones, explosivos improvisados y libros extremistas sobre la ideología del Daesh, destinados a difundir la cultura del terrorismo entre los habitantes de la región. Los investigadores dicen que los reclutadores de Daesh lograron enviar a dos ciudadanos rusos a Siria.
Mientras la OTAN no cesa de multiplicar sus maniobras militares a las puertas de Kaliningrado, incluyendo la llegada en el mes de junio de fuerzas blindadas de EEUU a la región de Lituania que separa Kaliningrado de Bielorrusia, un país aliado de Moscú, la aparición del Daesh supone otro desafío más para las autoridades rusas.
“Que los elementos de Daesh se vuelvan activos allí también, esto supone un problema para Rusia, que deberá duplicar la vigilancia”, señalan los expertos.
Press TV
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