Irán denunció los crímenes de guerra de la coalición saudita en Yemen y pidió el cese inmediato de la agresión al empobrecido país árabe.
“Arabia Saudita debe detener la intervención militar y levantar el bloqueo contra Yemen”, dijo el embajador de Irán en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Qolamali Joshru, en una carta, enviada por separado al secretario general del organismo, António Guterres, y al presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
En la misiva, el diplomático rechazó la acusación de su homólogo saudita, Abdulá al-Mualimi, de que la República Islámica de Irán suministra misiles al movimiento popular yemenita Ansar Allah.
“Se trata de un intento de encubrir los crímenes de guerra y de lesa humanidad que el régimen saudita está cometiendo a diario en Yemen, arrasando las infraestructuras básicas y las zonas residenciales y atacando los lugares públicos, incluidos hospitales, escuelas, mercados, puertos, aeropuertos y mezquitas”, señala la carta de Joshru.
El representante de Irán ante la ONU subrayó que la única opción para acabar con la crisis de Yemen es “una solución política” y “no militar” y aseguró que Teherán está dispuesto a cooperar con todas las partes implicadas para restablecer la paz en ese país de la península arábiga.
La nota repudió el bombardeo saudita, perpetrado el 2 de agosto, contra un hospital y un mercado de pescado en el puerto yemenita de Hodeidah que se cobró la vida de más de 60 civiles y causó heridas a otros 170.
La continuación de los ataques sauditas a Hodeidah, señaló Joshru, ponen en riesgo la vida de 600 mil residentes de la ciudad, y pueden bloquear el ingreso de las importaciones y la ayuda humanitaria a Yemen, país en el que 22 millones de personas necesitan desesperadamente ayuda alimentaria.
Advirtió que la prolongada agresión saudita a Yemen también enfermedades infecciosas como el cólera y agravar aún más la crisis humanitaria en este país.
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