martes, 14 de marzo de 2017

Contra el instinto de supervivencia

Mañana alguien regresará a casa
Para encontrar solo las ruinas de su ciudad
Cuídate, Viktor Tsoi

Bajo las bombas

Las primeras explosiones se escucharon en la ciudad alrededor de las seis de la tarde, cuando los cansados trabajadores regresaban a casa del trabajo. El impacto de las bombas era perceptible incluso a orillas del río en Donetsk, donde raramente se puede escuchar el sonido del impacto de los proyectiles. Por una parte, fue una sorpresa, pero, por otra, nos volvió a recordar una vez más
que vivimos en tiempos de guerra en los que las explosiones se han convertido en algo común, así que el pueblo de Donbass siguió paseando tranquilamente entre las pintorescas atracciones que impresionan incluso a los extranjeros.
En ese momento, los suburbios al norte de la ciudad estaban inquietos, aunque hace tiempo que los residentes locales están acostumbrados a ello. El Ejército Ucraniano atacaba el distrito de Kubishevskiy de Donetsk y la localidad de Spartak en la zona de Yasinovataya. Se informó de que ya se habían quemado seis casas. El bombardeo no cesaba, así que los equipos de emergencia no podían acercarse a extinguir el incendio de las viviendas destruidas. En la localidad de Oktyabrsky, uno de los miembros de los equipos de rescate resultó herido. El equipo fue atacado durante las operaciones de rescate.
Algo más adelante, se informó de los daños que las bombas del Ejército Ucraniano habían causado en la localidad de Oktyabrsky. Impactos recogidos:
Calle Artemovskaya, 210: ventanas dañadas.
Calle Lysenko, 89: parte del colegio número 21, ventanas dañadas.
Calle Lysenko, 103: segundo piso, tejado destruido.
En su página web, la administración local de Donetsk afirmó que en la calle Artemovskaya numerosas tuberías y otros daños necesitan reparaciones. El equipo de emergencia de DonbassGas fue capaz de localizar el incidente sin necesidad de desconectar el suministro de gas a los vecinos. Al amanecer, los equipos de emergencia comenzaron a eliminar las consecuencias del bombardeo. En el trabajo participaron veinte personas y cuatro unidades de equipamiento especial.
Por la mañana me acerqué a la localidad de Oktyabrsky para volver a observar los efectos de los bombardeos de las tropas ucranianas.

Oktyabrsky

El viejo y bastante utilizado Niva en el que viajamos al frente chirría y chasquea al pasar por las obras en la plaza de Lenin [de Donetsk]. Aquí las autoridades locales de Donetsk han comenzado una violenta actividad. Como una venganza han comenzado a cambiar las baldosas. La ciudad se prepara poco a poco para las celebraciones de mayo. A unos cientos de metros, giramos en el bulevar Shevchenko. Al lado de un café está aparcado uno de los vehículos de la Cruz Roja. En ese momento me pregunté por qué el personal de las organizaciones internacionales no va a los lugares en los que la población necesita su ayuda. Pero en un momento ya estábamos muy lejos para llamar a esos “Cascos Blancos”. Por cierto, un corto documental sobre ellos se llevó la estatuilla de los Oscar. Sin embargo, ya nos hemos acostumbrado a la idea de que las películas no se parecen a la realidad, así que vamos sin ellos a la localidad de Oktyabrsky.
Al acercarnos al pueblo, recordé un viaje aquí en 2015, cuando en lugar de vehículos civiles, se podían ver aquí ambulancias o vehículos militares que transportaban a los heridos del frente. Ahora todo ha cambiado. El autobús lleno de gente local que nos adelanta va medio lleno y le siguen varios coches más. Para nosotros también da la impresión de que hay muchos coches, lo que da la apariencia de que la vida normal ha vuelto a pesar de los ataques. Giramos a la busca de los lugares en los que se han producido impactos. La población local evita hablar. Cada uno está ocupado con sus tareas. Están hartos de los periodistas. Solo quieren vivir y trabajar, no hacer tours para mostrar a los reporteros la destrucción del pueblo en el que viven. Me recordó a una frase de la canción “Cuídate”, de Viktor Tsoi, con la que decidí abrir este artículo.
Una mujer nos señala una vivienda que ha sufrido daños. El proyectil impactó en el tejado de la casa, en el número 103 de la calle Krasnoznamennaya. Frente al edificio en el que ayer cayó la bomba hay un colegio. Por suerte, no sufrió daños. No se puede decir lo mismo de los edificios de alrededor. Varios trabajadores trabajan para eliminar las consecuencias de la caída del tejado y sus colegas cortan ramas de los árboles, en los que ahora cuelgan cables rotos. Es preciso que vuelva la luz en el pueblo. Para ellos no es la primera vez. Su rutina es reparar el suministro de agua, electricidad y calefacción después de los bombardeos ucranianos de barrios residenciales. Aunque sean ataques que no tienen ningún sentido. Los equipos de reparación de la RPD acuden a la escena de los hechos en contra del instinto de supervivencia para reparar los desperfectos para que la ciudad pueda continuar viviendo.
Algunos residentes locales quieren hablar con la prensa y se prestan a contar la experiencia del día anterior. Uno de ellos se queja de la OSCE; otro ofrece crear un museo del genocidio de Donbass, en el que se recogerán los fragmentos de las bombas que han destruido viviendas e infraestructura; otros simplemente pasan caminando, intentando no ver la destrucción.
No muy lejos del lugar en el que una bomba impactó en el tejado de una vivienda de dos pisos, otras casas también están destruidas, sin vallas, con paredes caídas y ventanas rotas. Varios agujeros de metralla adornan los tabiques. Los residentes han tapado las ventanas con láminas de madera. Intentamos hablar con los dueños de los números 210 y 212 de la calle Artemovskaya, pero nadie responde.

Los héroes olvidados de esta guerra

Al volver del frente del distrito de Kubishevsky pensé en los trabajadores de nuestros servicios públicos, que a diario realizan actos de heroísmo. No son tan visibles como nuestros militares, pero no son menos importantes. A diario trabajan en los servicios públicos 2.500 personas en el territorio de la RPD. Según el servicio de vivienda, han rehabilitado casi quinientas viviendas. 30.000 trabajadores entre ingenieros y técnicos suministran a la República calefacción y agua, todos los servicios a la comunidad y limpian las basuras. Toda la ciudad está orgullosa de ellos y pueden confirmar que los servicios funcionan ahora mucho mejor que antes de la guerra. ¿Quién habría pensado que un simple técnico sería capaz de reparar los daños causados por las bombas bajo el sonido de las balas? La guerra ha demostrado lo que las personas son capaces de hacer cuando su tierra natal está en peligro.
Por desgracia, para algunos realizar su trabajo fue una sentencia de muerte. Doce empleados de los servicios de emergencia murieron realizando sus funciones; otros 25 resultaron heridos. Estos son los nombres de aquellos que han dado su vida para que las ciudades de la República pudieran vivir una vida normal a pesar de las batallas.
Bachurin, Sergey: soldador de Donetskforteploset.
Katranji, Evgeny Leonidovich: electricista de Donetsk Donetskforteploset.
Prud, Vasily Semenovich: electricista de Donetsk Donetskforteploset.
Vasilyeva, Lyudmila Ivanovna: ingeniera “Donbassenergo”, Yasinovataya.
Miroshnichenko, Alexander: conductor de trolleybus en Donetsk.
Pras, Alexander Vasilyevich: técnico de control de transporte, Donetsk.
Yujimenko, Alexander Vladimirovich: guarda de seguridad de Voda Donbassa (Agua de Donbass), Gorlovka.
Fedichak, Vladimir Nikolaevich: guarda de seguridad de Voda Donbassa (Agua de Donbass), Telmanovo.
Udajina, Natalia Vladimirovna: Encargada de grupo de la mina Komsomol, Gorlovka.
Kopyl, Vladimir Stepanovich: maquinista de Voda Donbassa, Yenakievo.
Skoryj, Vladimir Mitrofanovich: conserje del departamento número 2 de Donetsk.
Galkin, Sergey Yurevich: soldados de Voda Donbassa, Gorlovka
Del parte de guerra del 13 de marzo
El Ejército Ucraniano bombardeó Zaitsevo, Gorlovka, Yasinovataya, Spartak, Krutaya Balka, Zhelionskaya Balka, Luganskoye, Dokouchaevsk, Yasnoe, Elenovka, Sajanka, Oktyabrsky, Alexandrovka, Kominternovo, el distrito del aeropuerto, así como Petrovsky y Kubishevsky en Donetsk. A consecuencia de los bombardeos de artillería ucranianos, trece viviendas han sufrido daños, seis de ellas en el distrito de Kubishevsky de Donetsk, en las calles Koljoz, Abrosimov, Krasnoznamennaya, Artemovskaya. Seis edificios de Spartak en una calle central han sufrido daños. A causa de los bombardeos ucranianos, cinco ciudadanos de la República han resultado heridos de distinta consideración.

Denis Grigoriuk

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.