Un encuentro inusual

Por primera vez desde el golpe de Estado de 2014 y el inicio de la guerra, en el Parlamento Europeo se ha dado la palabra a voces procedentes de la zona y críticas con el Gobierno de Kiev en sus actos en Donbass. Con la participación de Banda Bassotti y organizado por la diputada italiana Eleonora Forenza –cuya detención fue exigida por Kiev tras conocer que había visitado Donbass junto a la Caravana Antifascista del grupo musical italiano-, los

participantes han denunciado los bombardeos indiscriminados, la situación de la población civil en Donbass y las medidas antidemocráticas del Gobierno de Kiev.

El encuentro, una excepción en el contexto del prácticamente incondicional apoyo de las instituciones de la Unión Europea a las autoridades ucranianas, ha coincidido en el tiempo con la última cumbre UE-Ucrania celebrada esta semana. Para sorpresa del presidente ucraniano, la cumbre terminó sin un comunicado final, ya que la representación de la Unión Europea rechazó introducir en el texto las aspiraciones europeas de Ucrania.

En las sesiones del Parlamento Europeo ha resonado con fuerza la intervención de la oposición al actual régimen de Kiev por parte del político en el exilio y exdiputado regional de Odessa, Alexey Albu. El propio Albu publicó la información acompañada de fotografías y vídeos del Parlamento Europeo en las redes sociales.

“Intervine en una audiencia en el Parlamento Europeo organizada por nuestra amiga, miembro de la facción de la izquierda europea GUE-NGL, Eleanora Forenza.

Por primera vez en la historia del Parlamento Europeo, se ha dado voz a los antifascistas y comunistas ucranianos. Por primera vez en la historia del Parlamento Europeo, se ha tratado el conflicto ucraniano, no desde la posición unilateral de las autoridades ucranianas, sino desde el punto de vista de quienes no aceptaron el golpe de Estado de 2014 y siguen luchando contra los radicales de extrema derecha en Ucrania.

También acudieron al acto importantes políticos europeos y figuras públicas, diputados del Parlamento Europea como Javier Couso y Tatiana Zhdanok y otros amigos del pueblo ucraniano que han comprendido lo desastroso de las políticas de los nacionalistas.

En mi intervención también apunté que las crisis económicas llevan siempre al aumento de los sentimientos de extrema derecha y llamé a una cooperación más activa en la lucha contra el extremismo nacionalista y el neofascismo.

También recordé a los asistentes que quienes organizaron y perpetraron la masacre de Odessa aún no han sido castigados; que las autoridades ucranianas se niegan a cumplir los acuerdos de Minsk, que no han excarcelado a un solo prisionero político y que han ocupado la práctica totalidad de la zona neutral; y que hoy en día, Ucrania es un hervidero para el fascismo”, escribió Albu.

“Este acto no habría sido posible de no ser por nuestros amigos de Banda Bassotti. Desde los primeros días de la guerra civil en Ucrania luchan por difundir la verdad sobre las atrocidades de los neonazis ucranianos, los bombardeos de ciudades y pueblos pacíficos de Donbass y la masacre de Odessa.

Ha sido Banda Bassotti quien ha organizado durante varios años las caravanas antifascistas, que han llevado a políticos y figuras públicas europeas a Donbass para que pudieran ver con sus propios ojos lo que está ocurriendo. Camaradas, ¡gracias! Nuestra fuerza está en la unidad y la solidaridad.

¡No pasarán!”

“La reacción de los oyentes fue una dura crítica contra las autoridades de Kiev. El hecho es que muchos de los asistentes pudieron visitar Donbass gracias al grupo Banda Bassotti y por eso conocen la situación. Allí vieron viviendas bombardeadas y niños que han quedado huérfanos o con lesiones de por vida a consecuencia de los bombardeos de las tropas ucranianas contra la población civil.

Es muy importante que estos actos sean parte de la organización de una campaña a nivel europeo por el reconocimiento de las Repúblicas Populares. El hecho de que esta iniciativa se haya escuchado entre estas paredes ya es una gran victoria e indica un punto de inflexión en la conciencia de la comunidad europea. Las autoridades ucranianas cada vez tienen más dificultades para esconder sus crímenes”, afirmó el político de Odessa en declaraciones a la prensa.

“Este acto puede tener diferentes consecuencias: si la izquierda europea es capaz de organizar una campaña amplia para el reconocimiento de las Repúblicas, puede ser un gran paso adelante. Pero he escuchado que desde las autoridades del Parlamento Europeo ha habido obstáculos para realizar este acto”, explicó Albu.

Slavyangrad