viernes, 20 de octubre de 2017

Catalunya: Los Comités de Defensa del Referéndum, un nuevo frente de resistencia permanente en la calle (cast/cat)

Estos comités nacidos para un acto puntual, empiezan a coordinarse entre sí para dar continuidad al movimiento. Después de las detenciones de los dos Jordis ya trabajan de forma conjunta para valorar diferentes propuestas.

El 11 de junio, con el verano todavía por comenzar y cuando hacía poco que el gobierno había anunciado la fecha y la pregunta del referéndum, miles de personas asistieron al acto del ANC, Òmnium y el AMI en Montjuic, en que las entidades pidieron a la sociedad civil que defendieran el referéndum. Pocos se imaginaban entonces que el nivel de autoorganización de la sociedad civil llegaría a los niveles a que llegó el 1-O. En varios puntos del país, y sin una consigna general, empezaron a
brotar los llamados Comités en Defensa del Referéndum (CDR), grupos de gente que se coordinó con el único propósito de defender y garantizar la apertura de los colegios electorales durante el 1-O. Ahora estos comités que hasta ahora actuaban en solitario, ya han empezado a coordinarse entre sí para movilizar a la sociedad civil en las calles y apuntalar así el resultado de referéndum.

Ahora mismo asistimos al nacimiento de un movimiento social que ni siquiera él mismo se conoce lo suficiente. Por ese motivo hace unos días el CDR de Sabadell organizó una reunión conjunta con los otros CDR del país para buscar una estrategia conjunta de coordinación. En el encuentro, realizado en Sabadell, asistieron doscientas personas de noventa y un CDR de todo el país. No son todos los que se organizaron en el referéndum, y por eso han publicado este mapa, para que se añadan los que faltan y puedan contarse.

En el encuentro los representantes de los comités no tan sólo se conocieron personalmente, sino que se propusieron mantener vivo el proyecto: ‘ hubo un consenso general en cuanto a continuar el trabajo que habíamos empezado en el referéndum. Creemos que podemos ser una herramienta imprescindible para todas las situaciones que nos podamos encontrar en los próximos días’, explica por teléfono la portavoz nacional de los comités, Helena Vázquez, horas antes de que detuviesen a Jordi Sànchez y a Jordi Cuixart.

De hecho, en la reunión de sábado, se concluyó que si esta semana se suspendía la autonomía o  había algún golpe contra el autogobierno, como es el caso de las detenciones, se haría una convocatoria para salir a la calle en masa. Los hechos de del lunes activaron esta posibilidad y los CDR llamaron a ‘desbordar las calles’. Ya trabajan de forma conjunta para valorar diferentes propuestas e inaugurar la unidad de acción.

El objetivo compartido de todos es crear una plataforma coordinada y tomar decisiones de manera conjunta para defender el resultado del referéndum en la calle, su hábitat. El mecanismo de cómo hacerlo todavía no lo han decidido. Lo harán el sábado. Es posible que se cree una coordinadora nacional con los representantes de todos los CDR, o que haya representantes comarcales, varias comisiones… Las opciones son diversas.

Influencia cívica 

Buena parte del éxito de este movimiento social es el apoyo recibido. La gente no solamente respondió positivamente a los comités el día del referéndum, sino también los días posteriores. De hecho, en las asambleas que han hecho los días posteriores al 1-O, están reuniendo a cada vez más gente. Así, los comités se van convirtiendo en el tercer actor junto a las ‘entidades sociales’: la ANC y el Òmnium. De hecho, en muchas poblaciones catalanas, fueron ellos los encargados de coordinar las manifestaciones multitudinarias del 3-O.

La ANC, en reuniones internas municipales, ya ha constatado que ha dejado de dirigir en exclusiva las convocatorias sociales y por eso hay coordinación con los comités en todo momento. Los proyectos del ANC y de los CDR no se entienden como rivales, sino como complementarios. Por este razón es muy normal encontrar miembros de la ANC y Òmnium integrados en los CDR que van tomando forma en todo el Principado.

Una de las obsesiones de los CDR, y que se compartió en la reunión de Sabadell, es mantener la transversalidad del movimiento, en la cual colabora gente de procedencias diferentes: ‘Hay gente de partidos, sindicatos, asociaciones de vecinos, entidades… pero la intención que tenemos es que las organizaciones queden diluidas dentro del comité’, explica Helena Vázquez.

Pero si hay que encontrar en algún sitio el origen de los comités es entre la militancia más activa de la izquierda, que ya hacía tiempo que reclamaba crear comités de defensa del referéndum. Es el caso, por ejemplo, del CDR de Girona y Salt. La creación de este comité se gestó en el Ateneo Salvadora Catà y colaboraron militantes procedentes de una amalgama de colectivos de izquierda. Aun así, no se ha querido dar ninguna pes a las organizaciones y si en la primera asamblea era cincuenta personas, la familia ha crecido y en la última asistieron medio millar.

¿Cambio de nombre?

La mayoría de los CDR no se formaron hasta una semana o días antes del 1-O. Pero la necesidad de crearlos utilizando esta denominación –muchos señalan que el nombre es una analogía de los Comités de Defensa de la Revolución cubana– circulaba desde hacía meses en medios de la izquierda independentista. Por ejemplo, en Sant Cugat del Vallès, en el mes de abril ya se constituyó un Comité de Defensa de la República, que se presentaba como un grupo de personas de izquierdas dispuesto a defender la independencia y el referéndum, aunque entonces no se supiera ni la fecha.

Ahora, con el referéndum hecho gracias a la defensa de los colegios electorales a cargo de los CDR, muchos sopesan si hay que cambiarles el nombre por Comités de Defensa de la República. Esta propuesta se hizo en la reunión de Sabadell, pero no se decidió, en espera de cuantificar todos los CDR y que cada uno diera su opinión. Es un movimiento que se está gestando.





Els Comitès de Defensa del Referèndum, un nou front de resistència permanent al carrer

Aquests comitès nascuts per un acte puntual, comencen a coordinar-se entre si per donar continuïtat al moviment · Després de les detencions d’ahir ja treballen de forma conjunta per a valorar diferents propostes

L’11 de juny, amb l’estiu encara per encetar i quan feia poc que el govern havia anunciat la data i la pregunta del referèndum, milers de persones van assistir a l’acte de l’ANC, Òmnium i l’AMI a Montjuïc, en què les entitats van demanar a la societat civil que defensessin el referèndum. Pocs s’imaginaven llavors que el nivell d’autoorganització de la societat civil arribaria als nivells a què arribà l’1-O. En diversos punts del país, i sense una consigna general, van començar a brotar els anomenats Comitès en Defensa del Referèndum (CDR), grups de gent que es va coordinar amb l’únic propòsit de defensar i garantir l’obertura dels col·legis electorals durant l’1-O. Ara aquests comitès que fins ara actuaven en solitari, ja han començat a coordinar-se entre si per a mobilitzar la societat civil als carrers i apuntalar així el resultat de referèndum.

Ara mateix assistim al naixement d’un moviment social que ni tan sols ell mateix no es coneix prou bé. Per aquest motiu fa uns dies el CDR de Sabadell va organitzar una reunió conjunta amb els altres CDR del país per tal de cercar una estratègia conjunta de coordinació. En la trobada, feta a Sabadell, hi van assistir dues-centes persones de noranta-un CDR d’arreu del país. No són tots els que es van organitzar en el referèndum, i per això han publicat aquest mapa, perquè s’hi afegeixin els que hi falten i puguin comptar-se.

En la trobada els representants dels comitès no tan sols es van conèixer personalment, sinó que van posar-se d’acord a mantenir viu el projecte: ‘Hi va haver un consens general pel que fa a continuar la feina que havíem començat en el referèndum. Creiem que podem ser una eina imprescindible per a totes les situacions que ens puguem trobar els dies vinents’, explica per telèfon la portaveu nacional dels comitès, Helena Vázquez, hores abans que detinguin Jordi Sànchez i Jordi Cuixart.

De fet, a la reunió de dissabte, es va concloure que si aquesta setmana se suspenia l’autonomia o hi havia algun cop molt dur contra l’autogovern, com és el cas de les detencions, es faria una convocatòria per a sortir al carrer en massa. Els fets d’ahir a la nit han activat aquesta possibilitat i els CDR han cridat a ‘desbordar els carrers’. De cara a demà, ja treballen de forma conjunta per a valorar diferents propostes i inaugurar la unitat d’acció.

L’objectiu compartit de tots és esdevenir una plataforma coordinada i prendre decisions de manera conjunta per a defensar el resultat del referèndum al carrer, el seu hàbitat. El mecanisme de com fer-ho encara no l’han decidit. Ho faran dissabte. Tant pot ser que es creï una coordinadora nacional amb els representants de tots els CDR, com que hi hagi representants comarcals, diverses comissions… Les opcions són diverses.

Influència cívica

Bona part de l’èxit d’aquest artefacte social és el suport rebut. La gent no solament va respondre positivament als comitès el dia del referèndum, sinó també els dies posteriors. De fet, en les assemblees que han fet els dies posteriors a l’1-O, estan aplegant cada vegada més gent. Així, els comitès es van convertint en el tercer actor al costat de les ‘entitats socials’: l’ANC i l’Òmnium. De fet, en moltes poblacions catalanes, van ser ells els encarregats de coordinar les manifestacions multitudinàries del 3-O.

Kaosenlared

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.