El Departamento de Estado de EEUU emitió un comunicado la noche del viernes diciendo que estaba “preocupado” por los folletos que, según informe, fueron lanzados por aviones del gobierno en la provincia de Daraa.
Según los informes que circulan entre los observadores a favor de la oposición, los panfletos exhortaban a los militantes a dejar de luchar y reconciliarse con el gobierno sirio; de lo contrario, supuestamente, “se jugarían la vida” y se enfrentarían a una “muerte inevitable”.
“Advertimos al régimen sirio contra cualquier acción que pueda ampliar el conflicto o poner en peligro el alto el fuego”, dijo la portavoz del Departamento, Heather Nauert, y señaló que
el cese el fuego había sido establecido en noviembre, pretendiendo que EEUU era “un garante del mismo”.
A principios de esta semana, diversos medios señalaron que Siria había desplegado varias divisiones para participar en la liberación de la totalidad de las provincias de Daraa y Quneitra.
La provincia de Daraa está parcialmente controlada por Damasco, pero muchas facciones armadas y organizaciones terroristas, incluido Daesh, están presentes en la región.
La amenaza norteamericana es, en este sentido, el último intento de EEUU de proteger a los terroristas en el Sur del país.
EEUU ha desplegado unos 5.000 soldados en Siria y establecido bases de forma ilegal, sin el consentimiento del gobierno sirio.
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