El Salvador ha sido otro país latinoamericano, donde el régimen israelí jugó un rol clave en la masacre de los civiles, al armar al Ejército, liderado durante muchos años por unos gobiernos militares que habían asumido al poder por el golpe de Estado o por elecciones fraudulentas.
La época de autoritarismo militar (1931-1979) y la guerra civil (1980-1992) en el Salvador son marcadas con la presencia del régimen israelí y sus esfuerzos para equipar y modernizar la Armada salvadoreña, un hecho que provocó a otros países vecinos como Honduras a seguir el mismo rumbo.
Israel firmó en 1973 su primer gran contrato internacional en el que participó la industria aérea de Israel, ya que antes las ventas de armas israelíes a Latinoamérica eran mínimas, según el libro ‘La presencia de Israel en América Central’.
Además, el texto precisa que, ocho años más tarde, el régimen de Israel proporcionó a El
Salvador un préstamo militar de 21 millones de dólares; alcanzado con la probable ayuda de Estados Unidos.
La cooperación entre Israel y El Salvador durante la guerra civil salvadoreña causó la muerte de miles de civiles. Esta relación llevó a San Salvador a trasladar en 1984 su embajada de Tel Aviv a la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén).
Por un corto plazo, El Salvador era el único país que mantenía su sede diplomática en Al-Quds pero finalmente en 2006 decidió retirarse a Tel Aviv por las denuncias de la comunidad internacional. Además, el representante de El Salvador no asistió en 2017 a reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas que rechazó la controvertida decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el cambio del estatus de Al-Quds.
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