La primera ministra británica, Theresa May, no desea encontrarse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Londres por temor a las protestas que desencadenaría su visita al Reino Unido, prevista para julio, y prefiere trasladar el encuentro a otro lugar fuera de la capital.
May busca realizar la reunión con Trump en su residencia de campo en Chequers, ubicada al noroeste de Londres, en lugar del centro de la capital, donde se planean masivas manifestaciones en contra de la llegada del presidente de Estados Unidos, informó el domingo el periódico británico The Sun.
Los detalles del plan serán entregados a la Casa Blanca por el embajador británico en Estados Unidos, Kim Darroch, quien sugerirá al Gobierno estadounidense que Trump no visite la residencia oficial ni el Parlamento del Reino Unido, explicó el citado medio.
A Trump también se le invitará a tomar un té con la reina Isabel II en el castillo de Windsor, situado al oeste de Londres y no en el palacio de Buckingham, agregó The Sun.
Trump viajará al Reino Unido en julio para una visita de trabajo con May mientras muchos británicos han prometido organizar protestas y varios políticos han expresado su oposición al respecto.
La imagen de Trump se ha deteriorado progresivamente hasta culminar en un enfrentamiento abierto entre el presidente norteamericano y el alcalde de Londres, Sadiq Jan.
A principios de este año, Sadiq Jan, anunció que Trump no sería bienvenido en Londres, por lo que llamó la “agenda divisiva” del mandatario estadounidense. Trump canceló un viaje a Londres para abrir una nueva embajada en febrero por temor a las protestas en su contra.
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