El canciller iraní promete “llevar ante la justicia a los terroristas y sus patrones” extranjeros implicados en el atentado terrorista de hoy en Chabahar.
Mohamad Yavad Zarif ha condenado por vía Twitter el atentado con coche bomba perpetrado este jueves contra una sede de la Policía en la ciudad portuaria de Chabahar, en el sureste de Irán, incidente que dejó dos policías muertos y 40 personas heridas, incluidos civiles.
“Terroristas respaldados por extranjeros matan y hieren a inocentes en Chabahar. Como hemos dejado en claro en el pasado, estos delitos no quedarán impunes: en 2010, nuestros servicios de seguridad interceptaron y capturaron a extremistas en ruta desde los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Presten mucha atención a lo que digo: Irán llevará ante la justicia a los terroristas y sus amos”, ha tuiteado este jueves.
Con este tuit, Zarif ha recordado una exhaustiva operación de inteligencia realizada por las fuerzas de seguridad iraníes que llevó al arresto en febrero de 2010 de Abdolmalek Rigi, líder del grupo terrorista Yundolá, mientras viajaba en avión desde los EAU a Kirguistán, donde pretendía visitar la base militar de EE.UU. para planear un futuro atentado terrorista en el territorio iraní.
El grupo terrorista Ansar al-Forqan ha reivindicado la autoría del atentado de Chabahar. Esta célula extremista, autor de otros atentados similares en el sureste de Irán, es financiado por varios países árabes, según datos de la Inteligencia iraní.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, que el año pasado abatió al líder de Ansar al-Forqan en las fronteras surorientales del país, ha prometido “un castigo severo a los amos” de los autores del atentado de Chabahar, mencionando directamente a Arabia Saudí.
La Policía de Irán, por su parte, ha condenado, mediante un comunicado, este “atentado ciego” y ha prometido dar una “respuesta contundente” a los autores materiales e intelectuales de este incidente sangriento.
La nota asegura que atentados como éste “nunca podrán socavar la voluntad soberana de la nación iraní para contrarrestar los complots urdidos por la hegemonía mundial y sus títeres regionales”.
La India y Paquistán, dos vecinos estratégicos de Irán, han sido los primeros en condenar este atentado terrorista. Nueva Delhi ha tachado de “repugnante” lo sucedido y ha exigido enjuiciar a sus responsables, mientras que Islamabad ha urgido una mayor cooperación con el país “amigo y hermano” de Irán para combatir el terrorismo en cualquiera de sus formas.
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