lunes, 21 de octubre de 2019

Una comparación desafortunada:Transnitria, Donbass

¿Se puede comparar Donbass con Transnistria? No es una pregunta retórica, ya que últimamente esas analogías aparecen cada vez más a menudo y a diferentes niveles. El último ejemplo ha venido a cargo del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. El presidente ucraniano especuló sobre lo que ocurriría en caso de que no se produjera un acuerdo durante la cumbre de países del “formato Normandía” [que ni siquiera está aún convocada, ya que Ucrania no ha cumplido con las condiciones que Rusia imponía para aceptar la celebración de la reunión-Ed].

Según Zelensky, es posible que, en ese caso, el conflicto en Donbass quede congelado. “Realmente no quiero un conflicto congelado en Donbass, no me gustaría tener un Transnistria o Abjasia”, insistió Zelensky. Sin embargo, admitió que no puede garantizar que eso no vaya a pasar. “¿Qué hay ahora? Lo que tenemos es prácticamente Transnistria. La única diferencia a día de hoy entre Donbass y Transnistria o la “opción de Abjasia” es que escuchamos disparos, eso es todo. Pero físicamente no importa si ponemos una valla o minamos”, comentó el presidente ucraniano.

La respuesta llegó de inmediato. El primero en mostrar su opinión fue el senador Alexey Pushkov. “Zelensky ve similitudes entre Transnistria y Donbass, pero no hay comparación posible. En Transnistria hace 17 años que no muere nadie [por la guerra]. No hay ataques ni soldados por todas partes. La frontera está abierta: la gente es libre de ir y venir a Moldavia. La vida de Transnistria sería un sueño para el destruido Donbass”, escribió en Twitter el senador, que más adelante matizó que eran 27 años, no 17, desde que no hay guerra en la región. Pushkov también sugirió al líder ucraniano que fuera personalmente a Transnistria y lo viera con sus propios ojos. “Allí no hace falta casco y chaleco antibalas. Para Donbass, la situación de Transnistria sería un gran progreso”, añadió.

Hoy en día, Transnistria es una especie de oasis del mundo ruso. Las autoridades de la República no reconocida no lo esconden, se enorgullecen de ello. Realmente la situación es única: sí, hay conflicto y sí, está congelado. Pero no se ha derramado una gota de sangre en 27 años. Puede que eso sea lo más importante, pero hay otras diferencias entre Transnistria y Donbass que Kiev quiere ignorar.
Tranquila vida en Tiraspol

La nacionalidad

Los habitantes de Transnistria tienen tantas facilidades para conseguir el pasaporte de Moldavia como el de la República, el ruso o el ucraniano (en ocasiones, hay personas que tienen todo el abanico, con pasaportes de los tres países). El motivo de la posibilidad de tener tantos documentos para los residentes en la margen izquierda del Dniéster es una enmienda a la ley de ciudadanía, que simplifica estos procedimientos. Así que actualmente cada ciudadano de Transnistria que lo desee puede obtener, sin retrasos, un pasaporte de Moldavia con el que, sin ningún problema, puede viajar sin visado por la Unión Europea. En otras palabras, la división entre “ellos” y “nosotros” prácticamente ha desaparecido.

Migración bidireccional

En los últimos años se ha producido un intercambio con beneficio mutuo. Personas en edad de trabajar de Transnistria han buscado trabajo en la capital de Moldavia (la distancia entre Tiraspol y Chisinau no supera una hora), mientas que los pensionistas de Moldavia “emigran” en la temporada de frío a los pueblos y ciudades de Transnistria, donde el gas está subvencionado y las tarifas de calefacción son baratas. No hay fricción entre “migrantes”, ni por el idioma ni por ningún otro motivo.

La frontera

El a veces caótico movimiento de ciudadanos de Moldavia y Transnistria se consigue a través de la habitual inspección de frontera: la revisión de pasaportes no lleva más de unos minutos y no hay registros de coches o autobuses. Es más, durante las fiestas como Navidad, Año Nuevo, Pascua o el Día de la Victoria, se aplica un modo simplificado de control: solo hay que mostrar el pasaporte al oficial, habitualmente desde el coche.

Los estudiantes

Es probable que el intento más interesante de conseguir un lenguaje común entre las dos orillas del Dniéster sea la actitud de Moldavia hacia los estudiantes de Transnistria. En las universidades de Chisinau hay un cupo para becas de estudiantes, que reciben más que sus compañeros de Moldavia. En los 30 años de conflicto congelado, toda una generación de estudiantes de Transnistria ha viajado a Chisinau, la “ciudad ocupada por fascistas rumanos” y ha acabado asimilándose, encontrando trabajo y formando familias.

Las tropas rusas como garantes de paz

Desde que, en 1992, el conflicto de Transnistria quedó congelado, ninguna de las dos partes se ha cansado de repetir que, en todo este tiempo, nadie ha resultado herido por mérito exclusivo de las fuerzas de mantenimiento de paz de Rusia. En estos años, han visitado el lugar incluso nacionalistas liberales de Moldavia, pero incluso ellos han admitido que, sin presencia de tropas rusas, el derramamiento de sangre se habría reanudado varias veces. Por cierto, actualmente, gran parte del contingente está formado por chicos locales que hacen el servicio militar allí.

En resumen, no parece que el ejemplo que ha utilizado el presidente de Ucrania sea el más apropiado. Ya la mayor paradoja es que la paz en el Dniéster se consiguió solo gracias a la ayuda de Rusia. Fue una gran experiencia, una que podría ser útil también en Donbass.

Slavyangrad

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