Un agente del Mossad que espiaba al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) se enfrenta a una situación miserable por abandono de Israel.
El agente, conocido por su seudónimo, Benjamín Philip, dice que estuvo trabajando para el servicio de inteligencia de Israel (el Mossad) durante nueve años, espiando a Hezbolá, pero ahora se enfrenta a la deportación a El Líbano, y denuncia que el régimen israelí le trata como a un “perro” y no le importa la situación que enfrenta, según un informe publicado el lunes por The Times of Israel.
Philip, de nacionalidad libanesa, después de ser identificado como un espía del Mossad y pasar dos años en una prisión del país árabe, huyó de El Líbano en 2015, y finalmente terminó en el este de Asia, donde vivió durante aproximadamente dos años hasta que se vio
obligado a huir a finales del año pasado por enfrentarse a una deportación.
Ahora, mientras solicita asilo en Europa, afirma que Israel se niega a aceptarle o incluso responder a sus llamadas telefónicas y correos electrónicos. La oficina del premier israelí, Benjamín Netanyahu, se negó a pronunciarse al respecto, indica el diario israelí.
“Israel (…) capaz de enviar un avión no tripulado (dron) a Dahyeh, ¿no puede salvarme? (…) Nos tratan como a perros callejeros”, denunció Philip, refiriéndose a los dos drones israelíes que cayeron en agosto de 2019 en Dahyeh, zona ubicada en el sur de Beirut (capital libanesa).
Philip señala que contactó con The Times of Israel por desesperación, esperando, como última oportunidad, que al hacer público su caso, pudiera presionar a este régimen y al Mossad para que lo ayuden como prometieron hacer.
Ha intentado ponerse en contacto con cualquier funcionario israelí enviando correos electrónicos a la oficina de Netanyahu, el Mossad, el ejército, la cancillería y casi todas las demás oficinas del régimen. En diciembre de 2019, solo recibió una respuesta de la oficina del defensor del pueblo de Israel, en la que se le decía: “Presentamos su queja ante las fuerzas de seguridad”.
“Terminan con alguien y lo tiran a la basura”, lamentó el espía, agregando que, por ser considerado un traidor, probablemente enfrentará décadas de prisión si es deportado a El Líbano. Ante tal coyuntura, sostuvo que está considerando seriamente el suicidio con monóxido de carbono.
De acuerdo con el rotativo, Philip no es el primer espía del Mossad en acusar a Israel de abandonarlo. En 2014, Amin al-Hajj, cuyo seudónimo era Rummenigge, un agente israelí de larga data que recolectaba información sobre grupos palestinos en El Líbano a partir de la década de 1980, hizo públicas sus decepcionantes interacciones con los servicios de seguridad de Israel.
ftn/anz/mrz/rba
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar.