domingo, 2 de febrero de 2020

Ucrania: Declive

El ministro Dmitry Dubilet ha publicado una estimación de la población real de Ucrania. Los datos son todo un escándalo, pese a que hace tiempo que los ucranianos son conscientes de la despoblación. Según el ministro, a 1 de diciembre de 2019, la población de Ucrania era solo de 37,29 millones de personas: 20,1 millones de mujeres, 17,28 millones de hombres y una población de 3,7 millones en la capital, a donde tienden a marcharse los residentes de las zonas periféricas deprimidas.

¿Cómo se han obtenido estos datos? Según Dubilet, son el resultado de “tres meses de duro
trabajo” de expertos de renombre. Para llegar a ellos se han utilizado tres métodos diferentes. “Con un acuerdo con las operadoras de telefonía móvil, el equipo del proyecto ha recibido información sobre el número de suscriptores total en el territorio. A ello le ha seguido un amplio estudio sociológico en el que se ha establecido a qué grupos de edad correspondían esas cuentas de teléfono en algunas zonas. Posteriormente, la información resultante ha sido complementada con anteriores registros. Se han comprobado las bases de datos de ingresos, pensiones, prestaciones sociales, subsidios, así como pasaportes extranjeros. Finalmente, también se han tenido en cuenta los datos sobre fertilidad y mortalidad, emigración e inmigración”, informó tk.media.

“Por desgracia, estos datos no incluyen a personas residentes en el extranjero y en los territorios ocupados. Es el número de personas que estaban físicamente en territorio de Ucrania a fecha de 1 de diciembre de 2019”, afirmó Dubilet. En su opinión, los datos de este estudio son precisos y tan fiables que afirma que pueden sustituir a un censo completo, para el que no hay, según las autoridades, ni tiempo ni dinero.

Todas estas declaraciones han sido recibidas con gran escepticismo. Según los comentaristas, este método de estudio no puede determinar realmente el número de trabajadores emigrados que viven en Italia, Polonia o Rusia pero que vuelven regularmente a casa por vacaciones, mantienen su número de teléfono y siguen estando registrados como residentes permanentes de Ucrania por si tienen derecho a cobrar subsidios. Hay millones de esos casos de trabajadores emigrados, algo que el propio Dubilet admite al presentar a la emigración como el principal factor del descenso de población. Así que se puede decir que el número de residentes permanentes es aún más bajo que esos 37 millones que dicen los datos.

Ese dato indica también que Ucrania ha colapsado en un pozo sin fondo demográfico. Hay que recordar que, hace treinta años, en 1989 [año en el que se realizó el último censo soviético], residían en la República Socialista Soviética de Ucrania 51,71 millones de personas, el dato más alto de la historia del pueblo ucraniano, la cúspide de su desarrollo, tanto humano como social. Este dato se obtuvo por medio de un censo completo y no dudan de su veracidad ni siquiera los peores patriotas ucranianos. Sin embargo, el colapso de la Unión Soviética fue el inicio de un precipitado proceso de despoblación que ha llevado al país al desastre: éxodo masivo de población en edad de trabajar, pueblos desiertos y ruinas abandonadas en los antiguos centros industriales.

Según el Servicio Nacional de Estadística, en los once primeros meses del año pasado, la población de Ucrania descendió en 230.500 personas, el equivalente a toda la población de Ivano-Frankivsk. La agencia incide también en que la velocidad en el descenso de población aumenta con respecto a 2018. Además, en Ucrania ha descendido el número de nacimientos y por cada 100 muertes hay solo 54 nacimientos.

La situación es otro golpe a la estancada economía y las políticas sociales del Estado. “Nuestro sistema de pensiones opera en un contexto demográfico problemático, ya que el 27% de la población recibe pensiones, mientras que el 25% son asalariados que contribuyen regularmente al fondo de pensiones. Según los datos, el pago de pensiones supuso en 2019 el 11% del PIB”, afirmó la viceministra de Política Social de Ucrania, Natalia Nenchiunenko, que abiertamente dio a entender que el presupuesto no cuenta con los fondos suficientes para garantizar el pago de pensiones. Y eso llevará inevitablemente a llamamientos a la adopción de una reforma neoliberal de las pensiones diseñada a acabar con la población “que sobra” en Ucrania.

El descenso de población ha supuesto un descenso en el consumo de productos básicos. “No es lo mismo un mercado doméstico de 50 millones de personas que uno de 40 o incluso uno de 36. La reducción del consumo se ve año a año y ya ha alcanzado todas las categorías de productos, incluso los más baratos, esos en los que la población que intenta ahorrar no debería recortar, como, por ejemplo, el pan o el grano. La producción de pan ha descendido en Ucrania por tercer año consecutivo”, afirmó Alexey Doroshenko, presidente de la Asociación de Comerciantes de Ucrania. Esto supone que la industria que aún sobrevive, centrada en el consumo nacional, verá también reducido su mercado, con las consecuencias que eso supone para el futuro del país.

Hay que llamar a las cosas por su nombre. Lo que ha ocurrido en los últimos treinta años en Ucrania es una especie de genocidio social que no tiene equivalente en la historia moderna europea. Esta despoblación de Ucrania se produce entre los hipócritas mantras de la hambruna soviética, lo que da a la situación un aire grotesco. “Si a finales de los oscuros días del sangriento totalitarismo éramos 52 millones y después de treinta años democracia y libertad somos 37 millones, ¿se puede concluir que alguien nos ha estado engañando?”, comentó el periodista de Zapoozhie Pavel Volkov.

“En los años de la Segunda Guerra Mundial, Ucrania perdió, según varias estimaciones, entre ocho y catorce millones de personas. Según el censo de 2001, teníamos 48,5 millones de habitantes. Ahora, el ministro Dubilet anuncia el nuevo dato de población de nuestro país, 37,2 millones. En veinte años de revoluciones de colores, los consiguientes regímenes títere y la guerra, el país ha perdido 11,2 millones de personas, un dato comparable al de la agresión Nazi, declarado crimen contra la humanidad. Y lo que es más importante, ha ocurrido de forma legal, en el marco del desarrollo de nuestro país en el mundo libre. Solo cambian los métodos, no cambian ni los objetivos ni los resultados de la intervención occidental”, escribió el bloguero de Odessa Vyacheslav Azarov, que recordó también que la Unión Europa y Estados Unidos también son directos responsables del desastre en el que se ha sumido Ucrania.

Los datos de Dubilet serán analizados e interpretados y cada cual encontrará diferentes significados. Sin embargo, lo principal es que muestran la rápida extinción de la nación ucraniana. Esa nación a la que en cada esquina se le grita “gloria”.

Slavyangrad

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