domingo, 1 de marzo de 2020

Vladimir Ilich Lenin

Genial teórico y guía del proletariado mundial y de toda la humanidad trabajadora, creador del marxismo de la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias, fundador del Partido Comunista de la Unión Soviética y del primer estado socialista del mundo. Lenin nació el 10 (22) de abril de 1870 en Simbirsk (hoy Ulianovsk). Su padre, Ilia Nikolaievich Ulianov, era inspector de las escuelas populares de la provincia de Simbirsk. Su hermano mayor, Alejandro, fue ejecutado en 1887 por participación en el atentado contra el zar Alejandro III. 

Al terminar sus estudios liceales y preparatorios en 1887, Lenin se hizo inscribir en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kazán, pero pronto es detenido como participante activo del movimiento revolucionario de los estudiantes, excluido de la Universidad y deportado a Kokushkino, aldea de la provincia de Kazán, donde vivió hasta el otoño de 1888. Autorizado a volver a Kazán, pasó allí el invierno de 1888-1889. Por esta época estudia El Capital y se incorpora a un círculo marxista. En el otoño de 1889 fija su residencia en Samara donde prosigue el estudio de las obras de Marx y Engels al tiempo que se prepara para los exámenes de derecho. 

Durante la primavera y el otoño de 1891 aprueba brillantemente sus exámenes en calidad de externo en la Facultad de Derecho de Petersburgo. En Samara, Lenin organiza el primer círculo marxista. Ya en esa época Lenin asombraba por su conocimiento profundo del marxismo. Llegado a Petersburgo el 31 de agosto de 1893, se convierte en el dirigente reconocido de los marxistas de la capital y goza de la ardiente simpatía de los obreros de vanguardia con los cuales trabaja en los círculos. Durante la primavera y verano de 1894,
escribe su primera gran obra, verdadero manifiesto de los comunistas rusos, ¿Quiénes son los ‘amigos del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas? (ver). En ese libro, Lenin puso acabadamente al descubierto la verdadera faz de los populistas, como falsos “amigos del pueblo” que trabajaban en realidad, contra éste. 

Lenin señalaba con acierto el camino de lucha por el que había de marchar la clase obrera, definía su misión como fuerza revolucionaria avanzada de la sociedad, y la misión de los campesinos, como aliados de la clase obrera. En 1895, agrupa a todos los círculos obreros marxistas de Petersburgo en una “Unión de lucha por la emancipación de la clase obrera” que fue el embrión del partido proletario revolucionario de Rusia.

En diciembre de 1895, Lenin fue arrestado. Desde la cárcel continúa dirigiendo la actividad de la “Unión de lucha”. Deportado en 1897 a Siberia, a la aldea de Shushenskoie, distrito de Minusink, provincia de Leniseisk, escribe el folleto “Las tareas de los socialdemócratas rusos” y termina su gran estudio comenzado en la cárcel: “El desarrollo del capitalismo en Rusia”, que apareció en 1899. Vuelve del exilio a principios de 1900, y en julio del mismo año, parte a países extranjeros. Funda entonces la “Iskra”, primer periódico político marxista revolucionario para toda Rusia.

La “Iskra” de Lenin contribuyó mucho a la derrota ideológica del economismo (ver), principal enemigo de la creación de un partido político proletario independiente, y a la fusión de los grupos y círculos aislados en un solo partido obrero socialdemócrata de Rusia.

En marzo de 1902 apareció el libro de Lenin ¿Qué hacer? (ver) que derrotó en el plano ideológico al economismo y a su “teoría” del culto de la espontaneidad, y echó los fundamentos ideológicos del partido marxista. En esta obra, Lenin denuncia el oportunismo en escala internacional. En el II Congreso del P.O.S.D.R. (julio de 1903), Lenin aseguró la victoria del marxismo revolucionario sobre el oportunismo, y agrupó a su alrededor a los marxistas revolucionarios. La lucha titánica de Lenin por la creación de un verdadero partido revolucionario proletario fue coronada por el éxito. En su lucha contra los mencheviques, tanto en el curso del II Congreso como más tarde, elaboró los principios de organización del Partido Comunista, partido de tipo nuevo, diferente de los partidos reformistas de la II Internacional. El libro de Lenin Un paso adelante, dos pasos atrás (ver), que apareció en mayo de 1904, desempeñó un papel muy importante en la elaboración acabada de los principios de organización del bolchevismo. Allí, por primera vez en la historia del marxismo, Lenin formula la doctrina sobre el partido como organización dirigente del proletariado en lucha por la dictadura proletaria; desenmascara el oportunismo y la obra de desorganización que cumple la nueva “Iskra” menchevique.

En vísperas de la Revolución de 1905-1907, en la lucha contra los desorganizadores mencheviques (P. Axelrod, Martov, Trotski y otros), Lenin funda un órgano de prensa bolchevique, el diario “Vperiod”, y prepara al partido para tomar la dirección de la revolución que se anunciaba. A principios del mes de noviembre de 1905, Lenin vuelve a Rusia para asumir la dirección inmediata de la revolución. Lucha contra los cadetes (principal partido de la burguesía rusa), los socialistas-revolucionarios, los mencheviques, los trotskistas que traban el desarrollo de la revolución, llama a la insurrección armada y a la conquista de la dictadura democrático-revolucionaria del proletariado y del campesinado, dirige toda la batalla de la clase obrera. En su histórico libro Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática (ver) aparecido en julio de 1905, echa las bases de la táctica revolucionaria del partido comunista y ofrece una nueva concepción de la relación entre la revolución burguesa y la revolución socialista: resuelve acertadamente el problema de la hegemonía del proletariado en la revolución democrático-burguesa, de la transformación de esta última en revolución socialista. Plantea una nueva teoría de la revolución socialista cumplida no por el proletariado aislado contra toda la burguesía, sino por el proletariado ejerciendo la hegemonía en alianza con los elementos semi-proletarios, con las masas trabajadoras. Esta obra de Lenin no llegaba todavía a la conclusión de la posibilidad de la victoria del socialismo en un país capitalista aislado, pero encerraba ya todos los elementos necesarios para sacar esta conclusión. Esto lo hizo Lenin en el curso de la primera guerra mundial.

Después de la derrota de la revolución, Lenin se vio obligado a emigrar de nuevo a países extranjeros (diciembre de 1907). Durante los años de reacción, Lenin reúne y refuerza las filas de los bolcheviques en la lucha contra los “liquidadores”, que querían suprimir el partido clandestino, contra los “otzovistas” que se oponían a la utilización de los medios legales, y contra los trotskistas; y se consagra a forjar un partido de tipo nuevo, un partido revolucionario marxista. La obra de Lenin Materialismo y empiriocriticismo (ver), aparecida en 1909, fue de una importancia capital para la preparación teórica de un partido semejante. Se trataba de la defensa de los principios teóricos del partido marxista –el materialismo dialéctico y el materialismo histórico– en lucha contra el idealismo subjetivo de Bogdanov (ver) y consortes. En ese libro, Lenin desarrolla y hace progresar la filosofía, generaliza desde el punto de vista materialista lo más importante que la ciencia, y ante todo, las ciencias de la naturaleza, habían adquirido después de la muerte de Engels.

Los prolongados esfuerzos de Lenin tendientes a crear un partido de tipo nuevo desembocaron, en la Conferencia de Praga (1912), en la exclusión de los mencheviques-liquidadores del P.O.S.D.R. y en la constitución definitiva de los bolcheviques en partido independiente. En 1912 se creó, por iniciativa de los obreros de Petersburgo, el cotidiano bolchevique legal, “Pravda”. Lenin que se hallaba entonces en París, decidió fijar su residencia en Cracovia, más cerca de Rusia, para asumir la dirección inmediata del trabajo revolucionario. Arrestado por la policía austriaca el estallar la guerra imperialista, y puesto luego en libertad, se estableció en Suiza. Durante la guerra, Lenin elabora la teoría y la táctica del partido comunista en las cuestiones de la guerra, de la paz y de la revolución. En 1916 escribió su notable obra El imperialismo, fase superior del capitalismo (ver) donde formula la ley, descubierta por él, del desarrollo desigual del capitalismo en la época del imperialismo, y muestra que el imperialismo es el capitalismo agonizante, en putrefacción, la antesala de la revolución socialista. Apoyándose en su teoría del imperialismo, Lenin llega en sus escritos (“Acerca de la consigna de los Estados Unidos de Europa”, 1915; “El programa militar de la revolución proletaria”, 1916) a la conclusión de que la victoria del socialismo es posible en primer término en un país aislado o en un pequeño número de países, y que la victoria simultánea del socialismo en todos los países o en la mayor parte de los países capitalistas es imposible. Lenin preconiza la transformación de la guerra imperialista en guerra civil y formula la consigna de la derrota de “su propio” gobierno en la guerra imperialista. Denuncia y estigmatiza la perfidia de los jefes de la II Internacional, traidores al proletariado, partidarios de la “defensa de la patria”, es decir, de la dictadura de la burguesía. Arranca la máscara a los social-patrioteros que se dicen centristas, Kautsky (ver) y Trotski. Al mismo tiempo continúa desarrollando más aún los principios filosóficos y teóricos del marxismo. Sus notas, recapitulaciones y fragmentos escritos en este período, formarán los Cuadernos filosóficos (ver) que constituyen un aporte precioso a la filosofía marxista.

Después de la caída del zarismo en febrero de 1917, Lenin vuelve a Rusia y llega a Petrogrado el 3 de abril. Su retorno fue un acontecimiento capital para el partido, para la revolución. El 4 de abril interviene con sus célebres “Tesis de Abril” que desarrollan su genial programa de lucha para pasar de la revolución burguesa democrática a la revolución socialista bajo la consigna: “¡Todo el poder a los Soviets!”. Después de la represión de la manifestación pacífica de julio, el Gobierno provisorio emite una orden de arresto contra Lenin, quien se ve obligado a pasar a la clandestinidad. Los mencheviques y los socialistas revolucionarios, que se habían deslizado definitivamente hacia el campo de la contrarrevolución, exigían que Lenin compareciera ante el tribunal. Como enemigos enmascarados del pueblo, Trotski, Kamenev y Rikov, los apoyaron. Pero el VI Congreso del Partido se alzó resueltamente contra la comparecencia de Lenin ante un tribunal contrarrevolucionario, estimando que no se procedería a un juicio sino a un ajuste de cuentas. La vida de Lenin fue salvada. Obligado a pasar a la ilegalidad, Lenin no por ello dejó de dirigir el Partido. Escribe entonces su célebre obra El Estado y la revolución (ver). En este libro, desarrolla la doctrina de Marx y de Engels sobre la dictadura del proletariado y demuestra la necesidad de demoler la máquina de estado burguesa para substituirla por la República de los Soviets. En setiembre de 1917, habiendo obtenido los bolcheviques la mayoría en los Soviets de Petrogrado y de Moscú, el Partido lanza de nuevo la consigna “¡Todo el poder a los Soviets!” que había sido retirada después de la represión de la manifestación revolucionaria de los obreros, soldados y marineros en julio. En una serie de cartas y artículos al Comité Central y a los Comités de Petrogrado y de Moscú, Lenin llama a la insurrección armada y a la toma del poder ofreciendo un plan concreto de la insurrección. Las cartas de Lenin fueron distribuidas a las organizaciones locales del Partido como directivas. El 7 de octubre, Lenin llegó clandestinamente de Finlandia a Petrogrado, y el 10 de octubre, el Comité Central adoptó la resolución sobre la insurrección armada propuesta por Lenin. En la noche del 24 al 25 de octubre, Lenin llega al Smolny y toma en sus manos la dirección de la insurrección que había de comenzar esa mañana. Pasa en el Smolny la jornada y la noche del 25 de octubre (7 de noviembre) dirigiendo la insurrección, organizando las fuerzas de la revolución. El 26 de octubre (8 de noviembre), durante la sesión del II Congreso de los Soviets, Lenin pronuncia un discurso acerca de los proyectos de los históricos decretos sobre la paz y sobre la tierra. Lenin asume la presidencia del Consejo de los Comisarios del Pueblo, primer gobierno de obreros y campesinos, elegido por el Congreso.

Lenin se dedica por entero a la edificación del Estado Soviético, a la construcción del socialismo. Traza el camino a seguir para la construcción del socialismo en “Las tareas inmediatas del Poder Soviético” (1918). Más de una vez, los enemigos atentaron contra la vida de Lenin. A consecuencia del atentado del 30 de noviembre de 1918 perpetrado por los socialistas-revolucionarios en connivencia con Trotski y Bujarin, Lenin fue gravemente herido. En condiciones extremadamente difíciles, la clase obrera dirigida por el Partido Comunista defendió y salvaguardó a la joven república soviética contra la contrarrevolución exterior e interior. El país entero se transformó en campo atrincherado; toda la vida económica, política y cultural fue reorganizada de acuerdo con las necesidades de la guerra. Se creó el Ejército Rojo. En una lucha larga y encarnizada en el curso de la guerra civil, el Ejército Rojo batió a las hordas de intervencionistas y guardias-blancos. Los esfuerzos de Lenin con el fin de reunir y organizar las fuerzas del proletariado mundial, desembocaron, en 1919, en la creación de la III Internacional, la Internacional Comunista. Lenin elaboró el nuevo programa del P.C.(b) de Rusia, adoptado por el VIII Congreso del Partido. Su informe presentado con ese motivo, determinó la nueva línea del Partido: el pasaje de la política de neutralización a la de una alianza sólida con el campesinado medio. En su trabajo “Economía y política en la época de la dictadura del proletariado” (1919), Lenin dilucidó los problemas de la transición del capitalismo al socialismo. En su artículo “Una gran iniciativa” (1919), Lenin puso de relieve los rasgos principales del socialismo y del comunismo, y mostró que los sábados comunistas (iniciativa de los obreros de Moscú que trabajaban sin retribución para la República durante las horas libres de los sábados) señalaban un viraje importante en la actitud hacia el trabajo y la propiedad socialistas, llevaban en sí los gérmenes de lo nuevo, y significaban “el comienzo real del comunismo”.

Terminada la guerra civil, Lenin dirigió el trabajo de restauración de la economía nacional, creó el plan de electrificación, redactó el famoso plan de política económica en la época de la dictadura del proletariado y dirigió la transición de la política del comunismo de guerra a la nueva política económica (NEP). Lenin sostuvo una lucha implacable contra los trotskistas, los bujarinistas y otros enemigos que minaban la unidad del partido y su combatividad. Lenin se preocupa constantemente de estrechar las filas del Partido, enseña que la dirección colectiva es el principio supremo de dirección del Partido, invita a desplegar la crítica y la autocrítica. Durante la primavera de 1920 escribió el libro La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo, el mejor tratado de estrategia y de táctica del leninismo. A proposición de Lenin, el X Congreso del Partido (1921) adoptó las resoluciones sobre la unidad del Partido y sobre el reemplazo de las requisas obligatorias por el impuesto en especie. En marzo de 1922, Lenin escribió el artículo “De la importancia del materialismo militante” donde aplica magistralmente el espíritu de partido a la teoría y a la filosofía. El 20 de noviembre de 1922, ya gravemente enfermo, Lenin pronuncia en la asamblea plenaria del Soviet de Moscú, un discurso sobre cuestiones de política exterior, que termina con estas palabras históricas: “De la Rusia de la NEP saldrá la Rusia socialista”. Fue su último discurso ante el país.

En 1923, en una serie de artículos de gran alcance: “Páginas del diario”, “De la cooperación”, “A propósito de nuestra Revolución”, “Cómo tenemos que reorganizar la Inspección Obrera y Campesina”, “Más vale poco y bueno”, Lenin hace el balance del trabajo cumplido durante los años de la revolución, y traza el camino del desarrollo ulterior de la revolución socialista. Al mostrar en ellos que el País de los Soviets posee todo lo que es preciso para construir la sociedad socialista integral, Lenin indica al Partido el camino a seguir durante los largos años que tiene por delante. Elabora un programa científicamente fundado de la construcción socialista, programa que comprende la industrialización del país, la reestructuración socialista del campo, la revolución cultural. Las duras condiciones de su vida bajo el régimen zarista, un trabajo teórico y práctico intenso, las consecuencias de una grave herida, todo ello había arruinado la salud del gran jefe y acortó sus días. El 25 de enero de 1924, a las 18 horas y 50 minutos, Lenin murió en Gorki, cerca de Moscú. La clase obrera del mundo entero se sintió sacudida de dolor ante la noticia de su muerte. El pueblo soviético estrechó sus filas alrededor de su dirigente reconocido, el Partido Comunista. El Partido, bajo la dirección de su Comité Central, aplastó a los trotskistas, a los bujarinistas, a los nacionalistas burgueses, salvaguardó el leninismo y procedió resueltamente a la construcción del socialismo en la U.R.S.S. Se edificó el socialismo y la obra a la que había consagrado toda su vida Lenin, triunfó.

En los días de la gran guerra patria, la figura prestigiosa del gran Lenin inspiraba las hazañas inmortales de los pueblos de la Unión Soviética. Dirigido por el Partido Comunista, el pueblo soviético defendió victoriosamente las conquistas de la revolución socialista y la cultura mundial contra los invasores fascistas. Al presente prosigue con éxito la construcción del comunismo. El nombre de Lenin, jefe y educador del proletariado mundial, vivirá eternamente en el corazón de la humanidad trabajadora.

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