Hablando el jueves, el portavoz Dimitri Peskov dijo que el proceso está programado para el viernes en el Kremlin y agregó que el presidente ruso, Vladimir Putin, pronunciará un discurso “importante” para conmemorar la ocasión.
Peskov identificó las regiones en cuestión como Donetsk y Lugansk, ubicadas al este de Ucrania y que proclamaron ya su independencia, así como Zaporiyia y Jerson en el sur de la ex república soviética.
Más tarde el jueves, Putin firmó decretos que allanan el camino para que Jerson y Zaporiyia se incorporen formalmente al territorio de Rusia.
Los referéndums se llevaron a cabo en las cuatro regiones durante cinco días a principios de este mes.
Los plebiscitos se remontan a una votación similar que se llevó a cabo en 2014, durante la cual la península de Crimea en Ucrania votó para unirse a Rusia.
Juntas, las cinco regiones representan alrededor del 20 por ciento del suelo de la antigua Ucrania.
Los referéndums se produjeron en medio de una “operación militar especial” en curso que Rusia lanzó en febrero contra Ucrania para poner fin a los ataques ucranianos contra el Donbás, que está formado por las repúblicas de Donetsk y Lugansk.
En 2014, las repúblicas se separaron de Ucrania, negándose a reconocer un gobierno ucraniano respaldado por Occidente que había derrocado a un gobierno y un presidente favorables a Rusia y elegidos democráticamente.
Al anunciar la operación, Putin dijo que la misión tenía como objetivo “defender a las personas que durante ocho años han sufrido persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev”.
EEUU y la Unión Europea han impuesto varias rondas de sanciones a Moscú desde el inicio de la operación rusa.
Los estados occidentales también han estado abasteciendo a Ucrania con armas avanzadas en un movimiento que, según Moscú, solo prolonga el conflicto.
También el jueves, el Senado de EEUU aprobó 12.000 millones de dólares en nueva ayuda económica y militar a Ucrania como parte de una extensión presupuestaria provisional.
A principios de septiembre, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dijo que EEUU y sus aliados europeos estaban tratando de prolongar los combates en Ucrania para debilitar a Rusia.
Los países en cuestión estaban “llenando Ucrania de armas y entrenando a sus soldados”, dijo el alto diplomático ruso en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Lo hacen para “prolongar la lucha el mayor tiempo posible a pesar de las víctimas para desgastar y debilitar a Rusia”, añadió.
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