viernes, 18 de mayo de 2018

Países árabes condenan a Guatemala por trasladar su embajada a Al Quds

El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, llegó a la Palestina ocupada a principios de semana para la apertura de la embajada de ese país en Jerusalén prevista para el 16 de mayo, informó su Gobierno en la red social Twitter.

“El mandatario Jimmy Morales llegó a territorio israelí acompañado por la primera dama, Patricia de Morales, y por la comitiva oficial en Jerusalén para inaugurar la Embajada”, publicó el Gobierno en la red social.

Guatemala ha sido así el segundo país en trasladar su Embajada desde Tel Aviv a Jerusalén; el lunes, EEUU hizo lo propio.

Además de inaugurar la embajada, Morales se reunió con el presidente y el primer ministro
de Israel, Reuven Rivlin, y con el primer ministro, Benyamín Netanyahu, así como con el alcalde de la ciudad ocupada de Jerusalén, Nir Barkat.

El Gobierno de Guatemala decidió mudar su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén para coincidir con la agenda de política exterior de EEUU, dijo a Sputnik el investigador guatemalteco del área de estudios sociopolíticos de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), Jahir Dabroy.

“Guatemala es parte del círculo de influencia de EEUU y obviamente esto obedece a una coordinación en la agenda de política exterior del Gobierno del presidente (Jimmy) Morales con la agenda de (el presidente estadounidense Donald Trump”, indicó Dabroy.

Guatemala está “sujeta a una estrategia de política exterior de los EEUU, a través de la Alianza del Triángulo Norte, que está enfocándose en temas de desarrollo para Guatemala, El Salvador y Honduras, y eso implica cierta reciprocidad en el plano político, que está tratando de demostrar el presidente Morales en función de los acuerdos que se puedan tener con la agenda de política exterior de EEUU”, comentó Dabroy.

La decisión de trasladar la embajada nuevamente a Jerusalén, donde había estado desde 1956 hasta fines de 1980, también busca generar espacios de reciprocidad con Israel, indicó el investigador de Asies.

“Guatemala siempre ha sido un aliado estratégico del Estado israelí; esa alianza se ha venido fortaleciendo desde hace varias décadas”, afirmó.

Además, existen “fuertes programas de cooperación bilateral, como asistencia técnica del Gobierno israelí con Guatemala y eso también implica espacios de reciprocidad y política exterior que suelen darse”, abundó.

Dentro de Guatemala hubo críticas a la decisión.

Por un lado se temía una posible repercusión comercial: una caída de las ventas de cardamomo, una hierba aromática de la que este país es el primer exportador Oriente Medio.

“Pero eso no sucedió, increíblemente lo que hubo fue un aumento de los precios, sobre todo porque los mercados del cardamomo no están todos necesariamente en Medio Oriente, sino que también hay fuertes comunidades árabes en Europa y Asia”, dijo Dabroy.

Otra advertencia se refería a que el país pasara a ser blanco de acciones del terrorismo yihadista.

Sin embargo, “no vemos que sea una amenaza directa para Guatemala, obviamente el Estado debió haber tomado las medidas precautorias del caso, creo que es más conflictivo el espacio donde se va a abrir la embajada, que en el propio país”, opinó.

El área donde se ubica la embajada de Guatemala en Jerusalén está “muy cercana a zonas de conflicto, a cuatro kilómetros de distancia de un área de conflicto, por eso el personal va a ser reducido para garantizar la integridad de las personas”, añadió.

Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe ha amenazado con la ruptura de relaciones diplomáticas de los países árabes con Guatemala por su decisión de trasladar su embajada a Al Quds.

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