miércoles, 28 de diciembre de 2022

«La guerra será diferente en 2023»


Respuesta a las preguntas del corresponsal de guerra Yuri Kotenok sobre el transcurso de la operación militar especial.

¿Cómo hay que evaluar el resultado de la visita de Zelensky a Estados Unidos? ¿Acierta la prensa occidental al decir que la visita no ha tenido resultados prácticos, ya que no ha afectado a la lista de armas suministradas a Kiev?

La lista de armas fue determinada por el Pentágono y la Casa Blanca una semana antes de la visita. Zelensky era necesario para justificar la aprobación del presupuesto de defensa con los parámetros necesarios antes de que el control del Congreso pase a manos de los Republicanos. Esa tarea fue resuelta, aunque ahora los Republicanos estén enfadados por el espectáculo. Zelensky volvió a jugar el papel de títere controlado por la administración Biden, también para los intereses domésticos de Estados Unidos. Los parámetros de la guerra en Ucrania están perfectamente determinados por Estados Unidos al margen de Zelensky, que no es imprescindible para eso.

Hay mucha propaganda sobre el envío de sistemas antiaéreos Patriot a Ucrania. ¿Qué prima en este caso, su propósito práctico o el efecto de propaganda?

Por el momento, no se conocen los términos de la entrega, qué modelo se enviará (PAC-2 o PAC-3), ni su cantidad. Como muestra la guerra de Yemen, estos sistemas tienen debilidades, que quedaron en evidencia con los misiles y drones iraníes. Así que el efecto de la primera batería será propagandístico. En caso de que sean varias baterías, las Fuerzas Armadas de Ucrania reforzarán sus defensas aéreas en las infraestructuras críticas. No hay que engañarse por las afirmaciones de la prensa, que afirman que se tardará seis meses en realizar esas entregas. Aparecerán en Ucrania mucho antes. Y donde haya una batería, habrá otras.

¿Merece la pena hablar de las contradicciones entre Zelensky y Zaluzhny o esto es solo algo inventado por la prensa?

Desde el punto de vista del control ejecutivo, esas contradicciones son insignificantes. Al final, todas las ramas que forman la administración títere están en manos de Estados Unidos, que puede librarse con facilidad de todo aquel que obstaculice el curso general determinado. Esto se aplica también a Zelensky y Zaluzhny. Su competición personal es irrelevante si Estados Unidos está satisfecho con la naturaleza de la actual administración colonial.

Después de diez meses, el ritmo de avance en la RPD es lento. Muchas personas se preguntan si es realmente imposible destruir las líneas defensivas con bombardeos masivos. ¿Es cierto que en esta zona Kiev ha construido unas defensas sin comparación en la historia reciente?

Será imposible hasta que la defensa aérea sea suprimida, lo que favorece los bombardeos masivos. Pero el principio de esos bombardeos es redundante. La experiencia de la guerra en Ucrania muestra que es necesario aumentar el uso de armas de alta precisión y su cantidad en el campo de batalla, así como acelerar el ritmo de toma de decisiones en la identificación de objetivos. Lo ideal sería que este tiempo se redujera al máximo. Romper las defensas implica la creación de cierta superioridad numérica y logística en los lugares de la potencial irrupción. Si no existe esa superioridad, el bombardeo masivo no ayudará.

Se informa sobre el envío de fuerzas a Bielorrusia. En caso de un nuevo intento de agrupamiento de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa desde el norte, las Fuerzas Amadas de Ucrania dispondrán de suficientes recursos para repeler el ataque y aguantar el frente de Donbass?

Depende del potencial del grupo que se concentre en Bielorrusia y las tareas que se le asignen. Teniendo en cuenta que es prácticamente imposible ocultar la acumulación de una gran agrupación, las Fuerzas Armadas de Ucrania reforzarán, sin duda, la frontera norte (ya lo están haciendo), temerosas de un potencial ataque. Sin embargo, puede que las tropas rusas no planeen ese ataque, pero que le beneficie la especulación para confundir al oponente dificultarle maniobrar con sus reservas. La neblina de la guerra en este sentido es beneficiosa para el Estado Mayor de la Federación Rusa.

Los “expertos” de la Oficina de Zelensky continúan hablando a la población ucraniana del próximo ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que supuestamente comenzará en cuanto se congele la tierra. Concretamente, se habla de la posibilidad de ataques a Belgorod. ¿Está Kiev preparado para arriesgar las reservas que ha acumulado con un objetivo de propaganda para tomar la frontera?

La existencia de unas fuerzas sustanciales da la oportunidad a las tropas ucranianas de realizar una ofensiva de propaganda sobre el territorio de la región de Belgorod o de reforzar sus ataques en la zona de Svatovo y Kremennaya, para lo que el oponente ya está atacando la ruta Svatovo-Kremennaya independientemente de sus bajas. El principal objetivo de estos ataques es hacerse con la carretera y romper el frente de las Fuerzas Armadas rusas en esta zona para crear las condiciones para un asalto de Kremennaya y Svatovo. Un éxito en este sentido tiene más importancia militar y propagandística para el oponente. De ahí la cantidad de recursos utilizados.

En Ucrania, amenazan con atacar Moscú y otras ciudades rusas. ¿Qué riesgo corre Kiev con esas decisiones y qué oportunidades tiene de realizarlas?

Si está descartado el uso de armas nucleares tácticas en Ucrania, Kiev no arriesga nada, ya que la Federación Rusa ya está utilizando prácticamente todo el abanico de armas de que dispone. Como muestra Estados Unidos, el curso de la escalada es inevitable, porque Washington no tiene en cuenta las líneas rojas rusas que van más allá de los parámetros que implican el uso de la doctrina nuclear. En una guerra convencional, Estados Unidos elevará al máximo la apuesta, ningún coste para Ucrania o Europa es excesivo.

Existe la opinión de que Ucrania está sobreestimando deliberadamente los daños de los bombardeos contra las infraestructuras críticas. ¿Cuál es el objetivo y cuáles son los daños reales?

La desinformación vinculada a exagerar o subestimar los resultados de los bombardeos es necesaria para complicar la planificación de nuevos ataques rusos. Cuanta menos información objetiva haya, más difícil será planificar el siguiente ataque y determinar la lista de objetivos. La escala real de los ataques y sus consecuencias parece crítica, pero aún no es irreversible para el sistema energético ucraniano. Las consecuencias ya se están sintiendo, pero la destrucción del sistema unificado de energía y la eliminación de las centrales térmicas y estaciones de distribución restantes requiere más ataques.

¿Es posible destacar la principal lección que Moscú ha aprendido de lo ocurrido en 2022? ¿Qué conclusiones prácticas deben sacarse de los fracasos en las zonas de Liman y Jersón?

La principal lección es que no se puede luchar a medias. Es evidente que la lección se ha aprendido, así que la guerra será diferente en 2023. Es necesario conseguir una superioridad cuantitativa y cualitativa y realizar operaciones defensivas y ofensivas de forma más efectiva. En realidad, las medidas ya se han tomado y los cambios que se realizarán en el ejército en 2023 están dirigidas a eso. Veremos su efectividad en la práctica durante el invierno y especialmente durante las campañas de la primavera y el verano de 2023.

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